viernes, 31 de diciembre de 2010

Decimos adiós al 2010.



No soy mucho de hacer resúmenes de estos que están tan de moda, porque no soy de esos tipos que tienen memoria de elefante, por lo que si me pusiera a sacar del baúl de los recuerdos los acontecimientos que más han podido ser reseñables, me dejaría más de la mitad.

Sí que puedo hablar del “sentimiento económico” que ha recorrido al país, y al mundo.

2010 se entonaba como el año de la recuperación. Y así a sido. Casi todas las economías han visto su repunte en la producción y en la mejora paulatina del empleo. Acompañado de cierto sentimiento de estancamiento y con ciertos problemas derivados de un déficit que para muchos es algo totalmente inaceptable.

Al mismo tiempo, hemos visto sufrir a países como Grecia o Irlanda. Desangrándose a los ojos de todos, pidiendo ayuda, mientras todos echaban la vista hacia España para ver si también nos caíamos de la bici.

Quizás esto sea lo peor del año. Pues a pesar de todas las reformas sociales que hemos llevado a cabo, a pesar de todos los recortes sociales que, gracias a los consejos de la señorita Merkel y el señor Obama, hemos ido quitando, a pesar de los test de stress de los bancos donde dábamos buena nota positiva, de tener una deuda no tan grande, y de superar todas las expectativas de crecimiento, siguen sin creer en nosotros.

Lo del crecimiento puede sonar a broma, pero a pesar de haber crecido poco, las previsiones que de nosotros hacían el BCE, la OCDE, o cualquier tipo de instituto económico eran mucho peores.

Por supuesto que hay una explicación que puede ser mejor o peor, pero que está ahí. La nota más importante del musical sigue sonando y está empezando a cansar a los que están más cerca. El paro, sigue empeorando.

No podemos negar esta evidencia. Los países occidentales ven nuestro paro del 20% y se acojonan. Muchos se llegan a preguntar como narices el país se sigue manteniendo con esas tasas de paro. No ha habido crisis sociales, y la única huelga que hemos tenido no tenía a los parados como protagonistas, sino a los trabajadores.

Creo que el paro ha sido como uno de esos “elefantes” que no se quieren ver. Un problema que no se soluciona con recortes sociales, ni con el recorte del gasto público, un problema que tendrá una muy lenta recuperación.

Y así encaramos el 2011. Con la esperanza de que los datos mejoren. De empezar a ver la luz al final del túnel, con la experiencia ya aprendida de que cuando comenzó 2010, muchos ya lo hacían.

Que nadie dude del crecimiento. 2011 será un año en el que España sacará pecho. Pero ¿y qué? Que no nos cieguen. Lo importante no es el crecimiento, si no el nivel de vida, la seguridad en todos los aspectos de la vida diaria, como el trabajo o la jubilación. Lo importante es que todo el mundo pueda sostener a su familia.

Tenemos por delante unas elecciones autonómicas que decidirán en gran medida el curso del año hasta las generales. Si España decide la sensatez y vota de acuerdo a su ideología, veremos un realzamiento de los países de izquierda (los de verdad). Si en España triunfa el voto de castigo, los extremismos y el “me paso al otro lado por que yo lo valgo”, el PP se crecerá con algo que no merece.

Políticamente hablando, el sistema aun es peor. En Economía, el concepto más importante y clave para la rama teórico y práctica es el concepto de “coste de oportunidad”. Absolutamente nada es bueno o malo si no se compara con el coste de oportunidad. Es como el punto de referencia en física. No podemos no preguntarnos, qué pasaría sí… y ¿Qué pasaría si estuviera el PP gobernando?

¿Tendríamos menos recortes sociales? ¿No habrían aumentado la jubilación? ¿No habrían puesto la Ley Sinde (llamado de otra forma, claro)? ¿No habrían bajado el sueldo a los funcionarios?

Porque lo peor de todo, y quizás, personalmente es lo peor de este año que se va (en el plano ideológico), es que la izquierda no ha sabido hablar, o no se le ha escuchado. El PP ha mantenido el monólogo de discordia contra el PSOE como si fuera el único posible, el único existente.

2010 ha sido el año del estancamiento. Político, ideológico y económico. Un año negro del que cualquier aspecto positivo viene acompañado de otro negativo.

Por ello debemos tener fe en lo que viene. Mirar hacía delante con optimismo y encarar 2011 como se merece. El año en el que las cosas volverán a suceder de nuevo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!



Como ya es navidad, me veo en la obligación de seguir poniendo el pequeño relato navideño que escribí hace un año o dos. En él intento dar una coherencia económica a la existencia de Papa Noel, por lo que mezcla tanto las fechas tan señaladas en las que nos encontramos como la temática del blog, fundamentalmente económico. Pinchar para descargar:

Papa Noel: La verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, por Mpa


Espero que la economía os diese algún impulso ayer en el sorteo de la navidad, aunque debo decir que a mi la suerte me evade todos los años (siempre nos queda la salud) xD. Que paséis todos una muy feliz navidad, en familia y con los amigos, no os empachéis de turrón y dejarle leche y galletas al viejo de Papa Noel/Reyes magos. Cantad todos los villancicos que sepáis, y con los que no, haced el tambor. En definitiva, que disfrutéis estas mini vacaciones.

martes, 21 de diciembre de 2010

Solución a la piratería

Apliquemos una solución para la piratería.

1º: Nos enmarcamos en un contexto de competencia perfecta. Ya que vamos a hacer nosotros la norma, la hacemos bien.

2º: En competencia perfecta, precio igual al coste marginal. P=C'

3º: Coste marginal de producir una unidad más de un bien no rival como es la cultura más coste marginal de distribuir un bien transferible por internet = 0 + 0 = 0

4º: Aplicamos la regla -> P=C'=0

5º: Precio igual a cero. Descargas gratuitas.

6º: La piratería se soluciona proponiendo descargas gratuitas.

Problema: Beneficios de los productores negativos

Solución: Creación de bien dañado, el gratuito, diferenciado del de pago por una funcionalidad menor.

7º: Se comercializa el mismo bien que es gratuito por internet de forma física, para coleccionista, firmado, con extras (físicos), etc.

8º: Precio: El de mercado. Si el precio es muy alto, todos querrán el bien dañado. La cultura ofrece bienes diferenciados: competencia semi-monopolistica.

Problema: Algunos proyectos no son eficientes ni viables.

Solución: Los que no son eficientes no se hacen. Si algo no lo quiere nadie no se hace. Si algo no lo escucha nadie no se hace. Si algo no vende no se hace. La cultura que sirva  de mecanismo de enriquecimiento no se hace, pues no es cultura, es negocio.

PD: por los comentarios, creo que tengo que hacer alguna puntualización. En primer lugar, estoy aplicando la teoría pura y dura, y no introduzco ninguna consideración más allá de la teórica. En segundo lugar, creo que ya existen ejemplos que se adecuan al sistema que propongo, por lo que no es del todo irreal, aunque no tengamos la visión para verlo. Tenemos Spotify, en donde nos dan la música de forma gratuita, pero como un bien dañado, es decir, con publicidad y con la imposibilidad de bajarte las canciones. Y en EEUU creo que pasa lo mismo con HULU, donde puedes ver las series en streaming.

Ley Sinde



Uno no puede dejar de ver la incoherencia que se le está acumulando al gobierno socialista. Es algo que ellos mismos deberían al menos estudiar por que se les está yendo de las manos cualquier sector de la población a prueba de ir jodiendolos fuerte y consistentemente.

Resulta que ahora el gobierno, desde el ministerio, podrá dar ordenes de cerrar una web. Claro, que ver a la señorita Sinde decir que eso no dañará la libertad de expresión de los blogs normales, pues como que a uno le tranquiliza poco o nada.

Porque nos encontramos en un país donde, por un lado, se criminaliza el acto de la piratería, y por otro se cobra un canon suponiendo que todo el mundo es pirata. El hecho de que se junten las dos cosas a la vez es como si la policía, además de buscar a los ladrones, nos cobraran a todos un impuesto especial por suponer que robamos en los establecimientos. Un estado democrático y libre, si señor, donde la presunción de inocencia es bien instaurada.

Pero, como siempre, se equivocan. Aquí los piratas seguiremos robando material con copyright. Y lo haremos porque unos tíos amateur son más rápidos subiendo películas y series a la red con sus subtítulos en castellano que cualquier distribuidora legal. Lo haremos porque, gracias a esta libertad, cualquier cosa puede ser intercambiada y compartida en el mundo, y no tenemos que depender de acuerdos comerciales, modas o productos de tan escasa demanda que jamás serán traídos de forma oficial. Lo haremos porque los productos tienen un sobre coste excesivo que no justifica lo que aporta. Lo haremos porque no nos da mal cargo de conciencia, al no ser un robo per se. Lo haremos porque ya no nos creemos cualquier difusión engañosa sobre datos falsos que solo inciden en el beneficio de unas mafias, y que no habla de lo verdaderamente importante, la cultura (que está muy viva). Y sobre todo, lo haremos porque podemos. Porque somos más listos. Porque cuando cierre una web abrirán otra. Porque internet es más rápido que cualquier acción de un ministerio inútil y arcaico. Porque somos más listos y llevamos más tiempo aquí metidos.

Esto no fastidia tanto al acto de piratería en si, que permanecerá en la red, pues de ello se sustenta. Esto fastidia a las libertades de todos aquellos que no creen que les vaya a afectar y que, más tarde, se darán con el canto en las narices.

lunes, 20 de diciembre de 2010

¡Traed madera! ¡Más madera!



Pues no va la OCDE y nos pide que subamos los impuestos indirectos, y que aumentemos aun más la edad de jubilación… Y va Europa y empieza a pensar sobre un plan de austeridad en el déficit de 2013 al 2020. ¡Al 2020!

Pero vamos a ver, ¿es que nos hemos vueltos locos todos? No se puede hacer caminar al tren utilizando su estructura, por mucho que Groucho lo intente. No podemos hacer una consolidación fiscal sin ninguna utilidad que sólo perjudique a los que forman el grueso de la población. No se puede vender el coche para comprar la gasolina. Por mucho que las gasolineras te suban el precio.

Y la culpa es de ellos. Joder, si hicieran como la Merkel, que aun se le ve algo inteligente, y dijera a viva voz ante los mercados “madre de Dios, ¡qué medidas! Buah, con esto ya os hacéis los amos de Europa”, otro gallo cantaría. ¿Pero como narices va a actuar un mercado al que, da igual lo que se le haga, se le está todo el rato diciendo que es insuficiente. Hasta ahora, todos los esfuerzos, todas las desgravaciones fiscales que se nos han quitado, ayudas, todos los impuestos de más y todos los gastos que ya no se aplican no han servido de nada, y no por la ineptitud del gobierno, sino por que seguimos en el punto cero. En aquella situación en la que el resto del países nos dice lo que tenemos que hacer. Y en ese plan, ¿Quién se va a fiar de nosotros?

Aquí el video de Groucho:





 

 

 

viernes, 17 de diciembre de 2010

Productividad potencial y real



Creo que existe una gran diferencia entre la productividad potencial y la real, que es menor por el filtro de los salarios.

Es bien conocida la teoría de la selección adversa. La explico:

Un empresario quiere contratar a un candidato para trabajar con el. Quiere sabe cual es su productividad y se le pide que diga cual es el salario que cree que merecería. Está estudiado que los individuos que más salario piden son, a la vez, los más productivos, y esto lo sabe el empresario, por lo que el que más salario pedirá será el que será seleccionado. Ahora bien, esto también lo sabe el que quiere el trabajo, por lo que pedirá un salario mayor, para hacerse creer más productivo. Esto hace que el empresario, que también sabe que el otro lo sabe, aplica una tasa de descuento. Es decir, que si alguien le dice que quiere cobrar 1000 euros, el lo toma como que su productividad es de 800 (le resta lo que cree que le está “engañando”). Esto hace que el salario sea menor que el que debería ser, y que los que realmente tienen una productividad de 1000 se vayan,  haciendo una selección adversa (por información incompleta o asimétrica).

Es decir, en primer lugar tenemos que el salario va a ser menor que la productividad potencial. Por que el empresario, al no saber si lo que le dice el trabajador es cierto, suponiendo que si lo es, prefiere no pasarse de generoso.

Ahora bien, el trabajador, una vez que sepa cual es su salario y esté contratado, no va a realizar el trabajo productivo que inicialmente tenía pensado por valor de 1000 euros por que solo cobra 800. Y puesto que el salario ya está fijado, el trabajador tendrá una productividad por debajo del salario, que es de 800.

Con lo que tenemos que, por la fijación del salario por una negociación de información asimétrica (el empresario no tiene información de la productividad real a la hora de fijar el salario, ni tiene información sobre la productividad efectiva), la productividad real dista mucho de la efectiva.

Para el primer factor existen ya periodos de prueba, contratos en prácticas, etc, que permite con un salario menor conocer el trabajador para darle el salario que merece. Pero esto implica un gasto de tiempo que el trabajador tiene que asumir, trabajando por un salario y unas condiciones de risa. Los test o la selección de personal mediante pruebas también inciden en este intento de buscar la productividad potencial, y si están bien hechos pueden dar una idea aproximada, pero es cierto que no mide todas las aptitudes. De todas formas, la contratación es algo que es mejor dejar al libre albedrio del empresario, el mismo con su mecanismo, pero es algo que tiene miga. El efecto de ascenso, el principio de Peter, la productividad real/potencial, son cosas puramente privadas en un contexto empresarial pero que afecta al conjunto de la economía cuando todo sigue patrones similares.

Pero si sigo  me voy del tema.

 

jueves, 16 de diciembre de 2010

Políticas contra los especuladores de deuda



Ayer hablaba sobre una política que podría dar resultado contra todos los especuladores de la deuda pública que se benefician de la desinformación y el poder de mercado, empobreciendo a los países.

Decía de limitar los tipos de interés con una cuota superior, de forma que estos no pudieran subir por encima de un x%. La teoría nos dice que entonces, todos aquellos que nos prestan dinero por un tipo de interés más elevado que el permitido no nos prestarían dinero, y existiría un exceso de demanda de dinero. En cambio yo creo que no, que eso simplemente ajustaría los beneficios potenciales que quieren obtener los que utilizan un riesgo inexistente como excusa para pedir más, en acuerdos implícitos permitidos que denotan el poder de mercado de todo un sector.

Hoy quiero ir más allá. ¿Por qué demonios no le presta directamente el banco central a los estados?

INFLACIÓN! A LAS BARRICADAS. ¡Que llamen a Alemania!

Recuerdo que en clase un tio lo dijo hace un par de años y todo el mundo se le echó encima como si lo que hubiera dicho fuera una sandez, obviamente esa misma mañana habíamos visto los problemas de la hiperinflación y a la gente le gusta repetir las cosas como papagayos. El problema es que el banco central YA está prestando a los estados, solo que mediante unos intermediarios que se llevan toda la panoja.

Esto es como el Carry Trade. Pides prestado en Japón, con unos tipos de interés bajísimos, y lo inviertes en otro país con tipos más altos. Asumes un riesgo irrisorio en el corto plazo y sales ganando. Aquí Japón es el banco central. Y si queremos hacerlo más realista, podríamos ver dos Carry Trade en uno. Los bancos le piden prestado al banco central por x%, y lo prestan a x+1%. Los listos piden al banco por x+1% y lo prestan a los estados por x+5%. Consecuencia, el dinero que el banco central presta por x% acaba en la manos de los estados por x+5%. El flujo es el mismo. Pero uno está bien visto y otro mal.

Pero creo que tenemos que cambiar el juego y dejar atrás ciertos prejuicios. Las ayudas de Europa a los diferentes países no es más que esto, una ayuda coordinada de prestación de dinero a un tipo de interés más racional.

No sé, yo veo opciones que pueden ir matizándose, pero al menos veo que se puede hacer algo contra estos “agentes” de la deuda. El problema es que aquí los únicos que salen perjudicados son centros focalizados como son los países del sur de Europa. Y, ¿a quien le importamos? ¿EEUU? ¿China? La UE nos mantiene para no despertar más dudas sobre un euro en el cual reposan todos. SI tuviéramos la peseta, jaja, para qué…

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Causalidad o efecto?



Llevo tiempo preguntándome sobre si las agencias de Rating como Moodys y todas estas cambian la nota de solvencia por los vaivenes de los mercados de deuda o si estas últimas se mueven por el cambio en la nota de solvencia. Quiero decir, ¿Cuál es la causa y cual el efecto?

Porque teóricamente la agencia de Rating debería hacer sus estudios de valoración y que fueran entonces los agentes individuales los que se basaran en esa nota para pedir más o menos interés, pero me huelo a que la cosa no es tan simple, y que el papel de estas agencias no es más que la de atestiguar una realidad de la que se benefician.

Al principio de la crisis salieron un montón de noticias sobre estas agencias y de cómo se beneficiaban dando una nota de solvencia muy alta a los activos que estos querían vender. No me extraña nada que ahora den una nota muy baja a los activos que quieran comprar. Para que luego nos hablen de “los mercados de deuda” como de individuos en mercados perfectos.

Digo yo, ¿Ha pensado la UE en poner un tope superior de intereses a los mercados de deuda?

La idea no creo que sea tan mala como pueden llegar a pensar muchos. Si el precio no es de equilibrio, es decir, no estamos en economía perfecta, y hay un sobreprecio derivado del poder de mercado (cosa que, obviamente, existe), ¿no sería conveniente ajustarlo con un limite superior?

Sería una forma de decir: ¿De verdad consideras que tiene tanto riesgo la deuda española? Vale, no la compres. Sí vas a pedirme un 5% de intereses prefiero no dártela.

En cambio, si para ellos el interés de equilibrio estuviera, por ejemplo en el 3%, y el sobreprecio del 2% derivara del poder de mercado, seguirían comprándolo al 3% si existiese ese límite, por que para ellos, racionalmente seguiría siendo beneficioso.

 

domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Cuál es el sentido de la política económica?



¿Para que se utiliza la política económica? Porque yo creía que se utilizaba para mejorar la situación fundamental de la economía. Yo creía que se utilizaba para favorecer la inversión, la defensa de los menos favorecidos, la estabilidad del empleo o el crecimiento… pero no. Parece que la política económica es una obra de teatro que sirve únicamente de divertimento a los mercados de deuda.

Ahora Trichet apremia a España para que reforme las pensiones, para apaciguar los mercados. No importa nada el debate sobre la verdadera utilidad de elevar la edad de jubilación, en detrimento del empleo joven y productivo. No importa nada debatir sobre la vida útil en ve de una esperanza de vida manipulada. No importa nada debatir sobre los derechos adquiridos por unos trabajadores que, en muchos casos, llevan trabajando una vida y no van a poder seguir desempeñando su trabajo habitual. No. Y no importa porque, afrontémoslo, los mercados no creen que importe.

Tenemos que buscar nuevas vías de financiación. De igual forma que la sociedad debe depender cada vez menos del petróleo, fuente limitada de energía, la política económica debe erigirse en nuevos sistemas sostenibles de financiación. Sistemas que no dependan del miedo, de la especulación, del poder, o de la mentira para valerse y enriquecerse a costa de los demás.

No podemos seguir dependiendo de los gustos artísticos de unos señores que se divierten viendo sufrir a todo un país. Ya hace mucho tiempo, mucho tiempo y muchos esfuerzos para acallar cientos de bocas hambrientas de dinero, bocas que, a pesar de haberse dado un banquete, adivinen qué, siguen hambrientos.

Parece mentira que, a pesar de haber sufrido una crisis gracias a todas estas bocas hambrientas, se les siga dando de comer a costa de los que día a día, no tienen con qué alimentarse.

De nada sirve quejarse. De nada sirve la política actual. El Partido Popular habría hecho medidas mucho más impopulares, mucho más anticíclicas y mucho más retroactivas. Pero estamos sumidos en un mar de oscuridad informativa. La gente busca la izquierda en cualquier cosa que, visto lo visto, no se encuentra en el PSOE, y el PP, a la chita callando, se está ganando los votos de los que no saben muy bien qué pensar. Falta una izquierda que hable. Una izquierda que los países europeos ya se han comido. Una izquierda que no tiene representación real en los poderes políticos, anclados en la manutención de aquellas bocas que, con el canto de sirena, consiguen justamente lo que quieren.

Vivimos en desiertos de información. Los políticos no escuchan al pueblo. El pueblo no escucha a los políticos (porque estos no hablan, ni se comunican), y toda acción, todo cambio, toda política, se envuelve con el halo de los que ya entendemos como seres fundamentales, los mercados de deuda. Y al mismo tiempo, el atisbo de información libre es rápidamente acallado. Wikileaks es una paradoja andante. Por un lado todos los políticos lo denominan como algo deplorable, un mal encarnado en persona, un acto de terrorismo. Y al mismo tiempo los mismos afirman que, la verdad, es que no revelan nada nuevo. Que toda la información ya se sabía o estaba confirmada, y que el resto, son chascarrillos que no le importan a nadie. Nada tiene sentido.

Todo pierde el sentido cuando la justicia se doblega frente a una política autoritaria, una dictadura encubierta y disfraza de democracia en la que los ciudadanos, convenientemente desinformados meten un papel en una caja de cristal. Todo pierde el sentido cuando la información se prohíbe, se anula y se pena. Cuando la libertad se coarta por le mero beneficio de los que quieren cambiarlo todo, que poco a poco van aprendiendo que no tienen por qué esconderse tanto, puesto que el ciudadano medio sigue impávido en sus pantallas televisivas. Todo pierde el sentido cuando la política que debería velar por los ciudadanos de un país, vela por los que lo empobrecen.

Todo ha perdido ya su sentido.

jueves, 9 de diciembre de 2010

€conomía. El juego de política monetaria.



Hoy me he topado con este “juego” online del banco central monetario. Un juego simple en su ejecución pero complejo en su jugabilidad, con el que puedes perder fácilmente la noción del tiempo y con el que llegas a comprender un poco la dificultad con la que juegan muchas veces los bancos centrales.

Lo primero es lo primero: Aquí está la dirección del juego.

Pero, ¿De qué va el juego?

Simple. Tu controlas los tipos de interés, y tienes que conseguir que la inflación se mantenga estable, en torno al 2%. Y si puedes, por el camino, hacer que baje el paro, o que la economía no se estanque. Tiene 8 años, y por el camino te iras encontrando con crisis y momentos de auge que lo complicarán todo bastante.

La única información de la que dispones es: La inflación en el periodo actual, y los dos trimestres previos y una predicción futura (de la que tu sabrás si te fías o no), la tasa de paro, la tasa de crecimiento de la economía, y la tasa de crecimiento de la masa monetaria. Además dispones de titulares informativos que te dirán más o menos como se encuentra la situación y un gabinete de expertos que te aconsejan (todo en ingles claro, pero tampoco te pierdes nada si no sabes. Los expertos no simplemente te dirán lo que cada uno quiere hacer, unos abogan más por la inflación, otros por que no influye tanto, etc. En definitiva, tendrás que elegir tu).

Al final te dan una puntuación y 4 posibles estrellas. Yo sólo he llegado a conseguir 2, así que seguiremos intentándolo.

¿Es educativo?

Si y no. Lo primero que vas a aprender es que existe un fuerte trade-off entre variables. Es decir, que no se puede todo. Si quieres mantener la inflación a raya, mejor que no mires otros indicadores como el paro o la producción. Pero claro, esto no puede ser, por lo que muchas veces te encontraras en situaciones en las que no sabes que hacer.

Se aprende a ser previsor. Suele ser mejor no cambiar el tipo de interés, o cambiarlo muy poco o de forma progresiva, excepto si hay crisis. Además de que los efectos no son inmediatos. Hagas lo que hagas, habrá que esperar algún periodo en ver sus efectos.

Lo recomiendo encarecidamente, aunque sea solo para echarle un vistazo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

En defensa de la libre competencia laboral.



El hecho de que en Estados Unidos sean más liberales que aquí trae consigo ciertas peculiaridades positivas, y una de ellas es la defensa de la libre competencia. El otro día hablaba del monopolio laboral, y hoy continuo con ello.

Llamamos monopolio a toda aquella situación en la que es únicamente una empresa la que puede proveer el servicio o el bien que se necesita en un mercado. Esto le da un poder tan grande que le permite elevar mucho los precios, ya que no tiene ninguna otra empresa que le pueda “robar” los clientes. Si además estamos en un mercado necesario, es decir, con una demanda inelástica, el sobreprecio puede ser desorbitado.

Hay cuatro formas básicas en las que puede existir un monopolio.

La primera es aquella situación en la que más de una empresa no es rentable. Son empresas que necesitan una capitalización descomunal, y que, a menudo suelen alquilar sus servicios a otras compañías que si pueden competir. Hablamos por ejemplo de todo tipo de infraestructuras públicas como las vías del tren, el cableado de la línea telefónica, etc. Claro que, como además suelen coincidir con servicios públicos (de ahí que se necesita la inmensa capitalización), se suelen hacer empresas publicas (aunque luego la gestión sea privada). Esto se permite, más que nada porque no queda otra.

La segunda, es aquella en la que sólo una empresa es eficiente, o dicho de otro modo, ninguna más puede ser como ella. Es más difícil poner ejemplos, pero piensen en una empresa que sea tan buena y tan competitiva, con unos precios tan bajos que ninguna otra empresa podría plantearse competir con ella. Claro que como ya decimos que para que se de esto los precios tendrían que ser muy bajos, tampoco tiene muchos problemas.

La tercera es aquella derivada de las patentes. Aquí el monopolio no es de la empresa, sino de un producto, o un servicio, o una característica. Este derecho de patentes hay que mantenerlo porque es lo que incentiva a las empresas a innovar.

Y llegamos al cuarto, el monopolio “malo”. Aquel que es monopolio por usar malas artes como poner barreras a la entrada de otras empresas, usar una posición dominante, etc. Y esta es exactamente la que se puede equiparar a la situación de los controladores aéreos.

Los monopolios laborales no son malos de por si, como cuando podríamos hablar de sindicatos especializados. El problema es cuando ellos mismos dominan y utilizan barreras a la competencia para seguir dominando el mercado. Ahí se quebranta la libre competencia. Hay se usa el poder de mercado. Y por tanto, ni como liberal, ni como no-liberal, existe excusa alguna para permitir dicho abuso.

Los controladores han estado años frenando la entrada de nuevos controladores para que exista una sobreoferta de horas que se han de cubrir con horas extra, mucho mejor pagadas. Mientras lloraban de cara al público diciendo que hacían falta más controladores, o que no les dejan negociar. Lo que me fastidia es que el dinero que ya han ganado robándoselo a todos aquellos que, como ellos, estudiaban y estaban preparados para ser controladores sin poder llegar a serlo, se lo quedaran en sus pobres bolsillos de controlador aéreo.

martes, 7 de diciembre de 2010

Cinco definiciones del salario.



El otro día hablaba sobre la desigualdad óptima en los salarios, pero creo que el tema da para rato.

En primer lugar, creo que una vez que te metes en estos temas te das cuenta de que casi todo es mera filosofía económica. El tema de los salarios puede dar mucho debate por que no está del todo claro qué es un salario. Es algo que te mereces, algo que produces, el precio que pones a tu factor trabajo, es una recompensa… Hay muchas formas muy variadas de observar los salarios y cada una tendrá sus peculiaridades en el sistema económico.

Es cierto que, modélicamente, el salario suele ser la productividad del trabajo, es decir, “lo que produces en el sistema” (más o menos). En ese aspecto, el salario sería algo que vendría determinado y justificado por tu trabajo. Es curioso también como desde la óptica de los modelos en épocas de crisis los salarios tendrían que subir (pues aumenta su productividad) y en cambio suelen bajar.

En otros modelos, el salario es un simple “bien” que se intercambia en el mercado, algo con lo que se negocia. Algo que está sujeto a más  fuerzas de las que están a tu control como puede ser la oferta total de trabajadores, la especialización o la necesidad de tu trabajo, etc.

Como recompensa seria pensar en el salario como un factor exógeno que vendría determinado por la empresa. Si pensabais que la segunda opción era la más realista no tiene por qué. Muchas empresas fijan los salarios por convenio, y ahí no tienes nada con lo que debatir. Tu salario viene dado por unas tablas, y da igual las condiciones de mercado o tu productividad. Hagas lo que hagas tu simplemente obtienes lo convenido, una recompensa por los servicios prestados.

Y cuando hablamos de “merecer”, aquí ya nos metemos en terreno difícil de pisar. ¿”Merecer”, por qué? ¿Por tu trabajo, por tu condición de persona, por tu aportación neta, por la necesidad? Estamos en el típico caso del cirujano y el limpiador. Todo el mundo comprende que el cirujano va a cobrar más pero, sea como fuere, el trabajo del que limpia la sala de cirugía es igual de indispensable. Y por esa necesidad indispensable, podemos pensar en la necesidad de un salario mínimo.

Llevamos conviviendo milenios y aun no hemos establecido de manera absoluta cual debe ser y cómo debe ser el salario.  Como si fuera algo secundario, algo de segunda importancia. Quizás es que nadie se quiere mojar, o que es algo de difícil clasificación. Algo poco “teórico”. Pero si que entra dentro de la realidad económica, y con mucha importancia.

En primer lugar para con la desigualdad. ¿Qué igualdad hay que buscar? No es lo mismo penalizar a aquel que cobra mucho porque se lo merece, por que lo produce, que a aquel que cobra mucho porque se lo quita a aquellos que lo producen y se lo merecen. Y también hay un trade-off claro entre las distintas acepciones del salario arriba descritas. Si cada uno cobra lo que produce, entonces es muy posible que se crearan desigualdades que no serian justificables desde el punto de vista meritorio, de necesidad social. Y si dejamos actuar sólo al mercado, el poder de negociación, claro por parte de unos u otros, va a hacer que la balanza se decante por unos u otros sin importar lo que realmente importa, que en cierto modo el salario es una “recompensa” por el sudor de nuestra frente.

Y aun quedaría una quinta forma. El salario como incentivador de actividad económica. De eso que hablé ya bastante en el anterior post. Salario como incentivador de estudios e incentivador de la productividad. Salario como incentivador del crecimiento.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Monopolio laboral y el fallo de la negociación



Nunca se habla del monopolio o el oligopolio laboral, quizás por que en cierto sentido tiene poca diferencia con respecto al empresarial.

Sin embargo, en el futuro creo que nos vamos a encontrar con problemas de estos más a menudo.

¿Cuál es el problema?

La interdependencia de las necesidades de unos y las capacidades de otros hacen obligatorio el que se coopere de una forma u otra para alcanzar algún fin económico.

Además, como existen beneficios derivados de la cooperación, esta se hace casi indispensable en un mundo como el actual, de ahí que se de tanta importancia a las instituciones. El problema es, ¿Cómo cooperamos? O, dicho de otro modo, ¿Cómo repartimos el beneficio de cooperar?

En las negociaciones, uno saca toda su artillería encima de la mesa,  y el ser indispensable para la cooperación es, de momento, la bomba más potente en el arte de encauzar el acuerdo a tu posición.

Cuanto más indispensable eres, más puedes pedir o exigir.

Y esto es como en las empresas, en el caso de que exista un grupo reducido de trabajadores con un alto poder de negociación derivado de su alta especialización, podemos tener problemas si no definimos bien unos límites mínimos en los acuerdos, o si no pasa lo que está pasando ahora.

Es un problema de difícil solución porque, si no quieren, no tenemos una alternativa real con la que sustituir a los controladores que están “enfermos”.

La única arma de la que dispone el gobierno es la de las amenazas, y estas deben ser creíbles (punta básico en teoría de juegos). No solo eso, los controladores se tienen que sentir amenazados por ellas.

Digamos que es una lucha de poderes. El poder que les otorga la especialidad de ser los únicos que pueden desempeñar un trabajo de suma importancia y estar unidos y el poder de las instituciones, militancia incluida.

Sea lo que sea, es un insulto a la cooperación y a los acuerdos.  Un fallo tanto de los controladores como del gobierno que sigue sin estar fino (o lo está demasiado) en esto de las negociaciones.

Pero también era inevitable. Llevamos años viendo como cada uno amenazaba una y otra vez con ser más extremos si no conseguían lo que querían. Sólo era cuestión de tiempo que ambas amenazas se vieran las caras a la vez, para el disgusto de los transeúntes que, sin poder hacer el viaje deseado, se quedan sin ver a sus familias o lugares de destino en este puente de la Constitución.

Así que hemos pasado de una guerra de negociación a una de poderes. Y puede que vaya para largo, o puede que se gane en un par de horas. Aunque es más probable lo primero.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Distribución geográfica del paro.

La economía es dinámica, es decir, evoluciona en el tiempo, pero también es espacial, y hay que tener en cuenta la geografía y el entorno como un factor más.

Cuando analizamos las tasas de paro, uno no puede quedarse con el dato general, y hay que intentar desagregarlo todo lo que se pueda para obtener datos más fiables. Las políticas económicas no pueden ser las mismas si la distribución del paro es igual o desigual, así como la desafección social y la consciencia global de una región no debería verse influida por los efectos de otra.

Sé que mucha gente puede sentirse mal, no es mi propósito, pero la realidad económica es la que es, y con forme nos movemos al sur, el paro aumenta.



En este gráfico he diferenciado por colores a las Comunidades Autónomas según tengan un paro mayor del 20% (la media española), entre un 15% y un 20%, o menos del 15%. Los factores explicativos serán los que sean, no voy a entrar en eso, pero a lo que voy es que no podemos tomar España como un conjunto homogéneo de ciudadanos con una probabilidad de encontrar empleo X, si, en la realidad existen grandes divergencias entre unas zonas u otras.



Aquí he puesto ordenadas las Comunidades Autónomas de mayor a menor tasa de paro (en el 3º trimestre de 2010), para poder ver estas diferencias cuantitativamente.

Los extremos los marcan el País Vasco, con un 10% y Las Canarias con un 28,67%. Casi el triple.

Y, por tanto, la preocupación es doble. ¿Por qué la tasa de Paro es tan alta en el sur? ¿Por qué existen estas diferencias?

 

El uso de la estadística como conveniencia política



Resulta curioso el uso que los diferentes periódicos hacen de la cifra del paro.

Sobre todo me resulta particularmente hilarante el caso de Libertad Dígital, como todos sabemos, el periódico más objetivo de la Red.

Resulta que, en los meses en los que el paro ha bajado, Libertad Digital ponía en su portada los datos sobre el paro desestacionalizado, en los que este subía. Aludiendo a que, de alguna forma, los datos oficiales no daban la realidad económica.

En cambio este mes, en el que el paro oficial sube, y el desestacionalizado baja (en 45.503 personas), obvian el dato y ni siquiera lo mencionan en el artículo. Este uso partidista de las estadísticas me parece propio de, o bien del que no las entiende, o bien del que quiere engañar.

Nada nuevo bajo el sol.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Nuevas medidas económicas de fin de año



Parece ser que Zapatero tiene previstas algunas medidas más de la manga para dar un pequeño giro, bastante marcado, pero que se va demasiado lejos de lo que debería haberse ido.

Aspectos positivos: Baja la tributación de las Pymes, (o un mayor número de ellas tienen derecho a una tributación reducida), bajan los costes y los plazos para crear una empresa, las cuotas a la cámara de comercio no son obligatorias y se privatiza la gestión de algunos aeropuertos.

Es positivo por que incentiva la creación de empresas, o al menos mejora un poco su situación, y porque la gestión privada, siempre que siga estando supervisada por el estado es a veces lo mejor.

En el lado negativo: Se acaban los 426 euros de ayuda a los parados sin cobertura. Creo que 426 euros están por debajo del nivel mínimo de vida deseable, por lo que no le encuentro incentivos perversos (como sería dejar de buscar trabajo para seguir cobrándolos). Muchos de los parados son de larga duración y a haber que encontrarles alternativas, pero ahora, inmersos en la crisis, dejarlos sin 426 euros, me parece un bandazo que no deberían haber cometido.

 

martes, 30 de noviembre de 2010

España cae en el timo de los mercados.

Hemos caído donde no debíamos caer. Hemos caído en el timo de unos mercados que se quieren seguir beneficiando a nuestra costa.

Nos dijeron: “¡Haced una política restrictiva! ¡Eso aplacará los mercados de deuda!”

Y España, dicho y hecho. Aumenta el IVA, baja el gasto público y recorta ayudas sociales.

Nos dijeron: “¡Tranquilos, los tipos de interés comenzarán a bajar!”

Y España esperó, y la prima de riesgo bajó, situándose aun muy por encima de lo recomendable.

¿Qué dirán ahora? ¿Qué hemos subido poco el IVA? ¿Qué hemos recortado poco el gasto público y social? ¿O que los mercados siguen siendo, como lo han sido siempre, algo incontrolable y oligopolistico en donde quienes tienen el poder lo usan indiscriminadamente para joder al contrario?

Por el amor de Dios. Si tenemos una deuda pública que es más pequeña que en los grandes países.

El uso de la economía autocumplida. EL timo de las expectativas irracionales. Te cobro más porque creo que tienes poco dinero. Te robo más por que creo que tienes poco dinero. Te dejo sin dinero. “¿Lo ves? Si es que tenias poco dinero, por eso te lo he robado”.

Y mientras la gente lo llama “lógica”, España cae sin solución.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Desigualdad óptima



Cuando uno tiene como objetivo la búsqueda de la igualdad, tiene que pararse a pensar qué es lo que realmente está queriendo decir. Igualdad de capacidades, de libertad, de oportunidades, de salarios…

El problema de todo esto es que, por mucho que filosóficamente hablando podamos interpretar como óptima la búsqueda de un cierto tipo de igualdad, la forma de medirla y buscarla políticamente debe hacerse en base a indicadores generales, para lo cual se usa, casi siempre, los salarios.

Pero claro, a pesar de que podemos entender que la desigualdad en la distribución de la renta es un mal, la pura igualdad tampoco es algo deseable, por los incentivos perversos que lleva asociados. En que momento aumentar la igualdad puede pasar de ser algo positivo a algo negativo. ¿Qué es buscar la igualdad?

Creo que fue en el concilio de Trento donde se debatió si ser rico era pecado. La cosa no es sencilla, y la solución que pusieron para mi fue satisfactoria. Ser rico no era pecado si no lo hacías perjudicando a otros. O dicho de otro modo, ser rico es pecado si para ello, tienes que empobrecer directamente a otros. Hay muchos casos en los que sí, magnates, señores de la guerra, etc. Otros en los que no, emprendedores, gente con suerte, especialistas, deportistas de élite…

Pero, ¿por qué es preferible cierta desigualdad?


De igual forma, podemos decir que la desigualdad no es “pecado” o no es indeseable, si tiene unos fundamentos razonables, es decir, si está justificada.

Por ejemplo, a pesar de pensar que toda persona tiene que tener un mínimo y que su trabajo es incomparable para con otros, se acepta el hecho de que trabajos que necesiten de un esfuerzo extra para la especialización, merecen un salario mayor, que incentive por si mismo el largo proceso de especialización necesaria.

Está estudiado, por ejemplo, que en media, un año más de estudios corresponde a un 8% más de salario. Y es muy importante que estas desigualdades se mantengan, no muy altas, pero tampoco muy bajas. Como siempre, en el punto medio. Para no crear unas desigualdades injustas ni socialmente deseables para el conjunto, en el que todos somos necesarios, pero tampoco para desincentivar el esfuerzo (muchas veces muy duro) que supone algunos caminos por lo que la sociedad en conjunto también avanza.

El ministro de educación, Ángel Gabilondo, lo digo el jueves en una apertura de una serie de conferencias: Lo que hay que hacer para mejorar la educación es incentivar a los alumnos, que se sientan responsables del futuro de su sociedad, que se sientan capaces de conseguir, no solo ser útiles para la sociedad, sino para si mismos.

En este punto, creo que los salarios juegan un papel importante, así como la seguridad en el empleo. Muchas veces factores vistos como consecuencias del estado económico, que dependen del nivel general educativo previo y la situación económica, pero que, a mi entender, también tienen un efecto muy importante en el devenir de la sociedad del futuro.

¿Cuántos chavales han dejado los estudios por un salario muy alto en el sector de la construcción? ¿Cuántos estudiantes se van a hacer oposiciones porque el empleo privado está “cada vez peor”?

Y ese es el problema de España. Que la desigualdad existente no está fundamentada, sino que prevalece por otras cuestiones que en general pueden acercase mucho a lo que antes considerábamos como “pecado”.

Y así no hay manera de avanzar.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El nuevo índice del desarrollo humano, IDH.



La ONU hace tiempo que tiene puesta su mirada en algo más que la producción para hacer un ranking sobre el desarrollo de los países. Sin embargo no han sido pocas las críticas que han surgido a la forma de realizar estos índices, por lo que la propia ONU quiso que los académicos mandasen propuestas que mejorasen la elaboración de estos índices. Esta mañana nos han presentado una de las alternativas que le mandaron a la ONU, y un primer vistazo a lo que acabará siendo.

Crítica.


El índice IDH se hace mediante tres indicadores. Esto ya es de por si algo criticable puesto que deben ser indicadores que muestren realmente la situación y el desarrollo de los países, aunque en general, se acepta la sanidad, la educación, y el bienestar material (PIB per cápita) como la base de la que partir.

En primer lugar, se crítica el hecho de que el IDH se forma como la media aritmética de los tres indicadores, de forma que se asume que son sustituibles, es decir, que poco importa que alguien tenga muy bien la sanidad y mal la educación comparándolo con otro que tenga muy bien la educación y mal la sanidad.

En segundo lugar, las variables adoptaban muestras que, si bien para la comparación entre países desarrollados y poco desarrollados están bien claras, a la hora de poder comparar entre países afines, las diferencias eran tan escasas que tener una posición en el ranking era poco menos que, aleatorio.

Por ejemplo, a la hora de evaluar la educación, el indicador es una media ponderada entre el índice de alfabetización (2/3 partes), y el índice de matriculados (1/3 parte, con datos curiosos con países con más del 100% de índice de matriculación, con estudiantes que estaban matriculados en varios sitios a la vez). De poco sirve comparar el nivel de alfabetización entre España y Francia, por ejemplo, ya que van a ser tan iguales que las diferencias pueden ser atribuibles a la estadística u otros motivos que no tienen nada que ver con el esfuerzo educativo.

A la hora de evaluar la sanidad, se toma la esperanza de vida al nacer. Otra variable que entre países ya desarrollados no tiene una repercusión grande y no tiene en cuenta, por ejemplo, la densidad demográfica.

En cuanto al bienestar material, este se tomaba como el logaritmo del PIB per cápita, lo cual hace un sesgo que resta importancia a las rentas más altas. De nuevo, no alude para nada a la distribución de la renta, uno de los factores más importantes a la hora de observar el desarrollo de una sociedad o, al menos, su situación social.

Otra de las críticas era la del marco y los límites de los índices. Por ejemplo, se tomaba como límite inferior los 100 dólares como PIB per cápita, por lo que todo lo que estuviera por debajo se queda como 100, y el límite era de 40.000 dólares, por lo que todo lo que esté por encima se queda como 40.000 ofreciendo más limitaciones importantes a la hora de analizar la realidad estadística. Lo conveniente es no coger límite inferior (cogerlo valor 0) y que el límite superior (pues se necesita uno para hacer lo índices, ya que un valor tiene que tener el valor máximo 100%), se cree a partir del máximo recogido por los datos.

Propuesta


La propuesta parte de hacer un cambio metodológico en la obtención de los diferentes índices y en la creación después del IDH, adecuándolo a la comparación entre países desarrollados, para que est, además de ser ordinal (es decir, en ranking), pueda ser más comparativa o cardinal (es decir, poder decir cuanto mejor está un país con respecto a otro).

Se mantienen los tres elementos principales. La sanidad se toma como la vida potencial, que es la esperanza de vida de una persona media escogida al azar. Poblaciones con un gran porcentaje de ancianos tendrán una vida potencial menor que un país con más jóvenes. Es decir, se tiene en cuenta aspectos demográficos más que la esperanza de vida como tal. Con este índice, España bajaría tres puestos, Japón 15 (tiene una población muy anciana), Italia 13, y países como Irlanda o Estados Unidos subirían entre 12 y 14 puestos. Como vemos, cambios reseñables.

Sin embargo, esta propuesta no ha sido aceptada por la ONU, y por lo que sé, seguirán optando por la esperanza de vida al nacer como indicador de salud.

En cuanto a educación, la propuesta era la de analizar el número de años que se estudian a partir de los 15 años. En primer lugar, no se toma toda la vida educativa por que hay países que empiezan antes que otros y, sobre todo, para que el grueso tomado en cuenta sea el de la educación no obligatoria. EN el caso de España, por ejemplo, la media es de 5,4 años (es decir, que se estudia hasta los 20 años y medio), mientras que la media de la OCDE era de 6,9 años. España, muy perjudicada por este hecho, bajaría unos 15 puestos. Como vemos, son estadísticas más sensibles y que, por tanto, dan una muestra más realista.

En particular, la ONU ha hecho algo parecido, sólo que ha cogido todos los años de vida educativa, a pesar de que no es lo más conveniente.

En cuanto al bienestar material, el cambio es bastante importante. Primero se calcula la renta igualitaria equivalente, aquella cantidad de renta que

igualmente distribuida produciría el mismo bienestar que la renta efectiva. Se calcula la diferencia entre el PIB per cápita y esta y se utiliza para ponderar la renta per cápita. De esta forma, países con menos desigualdad se verán menos perjudicados que países con una gran desigualdad, manteniendo como indicador principal la renta per cápita.

En este caso la ONU ha aceptado la propuesta como de gran importancia, utilizando el índice de Gini.

Por último, para realizar el IDH, en vez de hacer la media aritmética (sumar las tres y dividir por tres), se hace la media geométrica (la multiplicación de todos los indicadores elevados a un tercio). Lo que hace la media geométrica es algo parecido a la aritmética, pero penaliza el hecho de que los indicadores sean muy diferentes entre si. Es decir, para mejorar el indicador es conveniente hacerlo en los tres indicadores con los que se realiza, y no solo en uno.

Con este tipo de IDH, España bajaría seis puestos.

Obviamente, este tipo de indicador se puede mejorar, y a veces puede resultar mucho más conveniente echar un vistazo a los índices base, la totalidad existente sobre educación, sanidad, distribución de la renta, etc. Pero como agregado, al menos se ha mejorado la forma de realizarlo, y por tanto, su nivel de realismo.

Ahora eso sí, cuando en los próximos días salga el nuevo ranking de IDH, que nadie se crea que España ha bajado 6 puestos de golpe, es simplemente un cambio metodológico. Veremos en cuantos sitios omiten esto.

 

jueves, 25 de noviembre de 2010

Las dos ramas microeconómicas



En cualquier rama de la ciencia económica, hay muchas sub-ramas, muchas escapatorias para intentar estudiar la economía desde el mismo punto de vista, en este caso el microeconómico.

Cuando hablamos de un punto de vista microeconómico, nos referimos al estudio del comportamiento de los consumidores y las empresas, sus relaciones en el mercado y las consecuencias de estas relaciones, en un contexto estático, dinámico, axiomático, de política normativa o positiva, etc. Hay muchas posibilidades.

Aun así, hay dos grandes ramas de la microeconomía, muy diferentes entre si, que parten de conceptos similares pero con un desarrollo, a mi juicio, totalmente diferente.

En primer lugar tenemos lo que se denomina, “economía industrial”. Que incide más en el comportamiento estratégico de las empresas y la interdependencia estratégica que se crea entre ellas, es decir, el hecho de que lo que haga una empresa afecta a las demás.

En su base están los conceptos de poder de mercado, fallos de mercado, diferenciación de producto, modelos de publicidad, aplicación teórica del estado, etc. Partiendo de conceptos reales y evidencias empíricas en la vida real sobre la competencia de las empresas en diferentes sectores y como afecta eso al consumidor (vía precio, demanda, y calidad del producto), se modeliza el comportamiento y se estudia.

En segundo lugar, nos encontramos con lo que se puede llamar “economía del bienestar”. Que intenta axiomatizar el comportamiento del consumidor, haciendo basarse en conceptos puramente racionales, para llegar a crear abstracciones sobre las relaciones entre los mismos en el mercado. Basándose en el principio de Pareto, el cual no dice absolutamente nada sobre comparaciones que ofrezcan alguna posibilidad de debate, esta rama intenta buscar alternativas y vías de escape para hacer comparaciones que permita expresar de un modo u otro que, en definitiva, la economía es perfecta.

En su base, el consumidor es un conjunto de principios básicos del cual se dictamina su comportamiento. Tiene la capacidad de conocer toda la información sobre todos los productos y de hacer comparaciones entre los mismos y, en general, todos los agentes son precio aceptantes, es decir, nadie incide en el precio.

Cuando hablo de las bases, me refiero a lo más básico. Ambas ramas pueden complicarse mucho más, añadiendo factores cada vez más complejos, pero yo no puedo obviar el hecho de que una rama comienza desde un punto de partida realista (que intenta hacerse más realista cada vez), y la otra parte de una matematización irreal, que necesita de más matematización para hacerse hueco en la realidad.

A parte de que sus conclusiones, y su utilidad para la política económica es muy diferente.

Lo he estado buscando, pero no lo he encontrado. Alguien dijo “somos hijos de nuestro tiempo”, y quizás sea eso lo que en mi mente ha creado un halo de diferencia sobre dos ramas que me parecen antítesis procedimentales. Lo acepto y lo acato, ninguna es mejor que la otra. Pero si me dan elegir, prefiero la economía industrial.

Librinos: Una nueva forma del libro convencional.



Librinos. La idea es buena, no es nueva claro, ya que se llevan vendiendo ya años en países como Holanda (allí llamados “Dwarsligger”), pero han empezado con mal pie, a mi parecer, en una competición en la que les va costar ganar terreno.

Han cometido dos grandes errores, a mi juicio, en la puesta en marcha de la venta del nuevo producto.

En primer lugar, el catálogo. Más que comprar un “librino”, lo que la gente quiere es comprar un libro. No puedes comenzar a intentar vender un nuevo soporte si el contenido no es atractivo. Y, para mi gusto, no lo es.

Sólo hay cinco libros, todos best-sellers de la propia editorial, ni muy nuevos, ni muy buenos. No hay ninguno que destaque ni pueda llegar a ser un tirón, y no digo que sean malos, claro, pero no lo que debería haber sido para una puesta en marcha desde cero en donde la gente tiene que sentirse atraída por lo desconocido, desde la seguridad de algo que ya de por si le gusta, como puede ser la novela.

En segundo lugar, el precio. El precio tendría que ser otra característica más. “Cabe en tu bolsillo, se ajusta a tu bolsillo” podría haber sido un buen eslogan pero por 10 euros la cosa se pone difícil.

En este tema nos han timado a base de bien. Yo sólo compro libros de bolsillo, y recuerdo que hace sólo unos pocos años, muchos valían entre 6 y 7 euros. De golpe y porrazo todos subieron a, 10 euros (las editoriales claro, no son tantas como los libros, y son ellas las que toman las decisiones). Estos librinos tenían la oportunidad de situarse en un escalón por encima de los libros de bolsillo tradicionales bajando el precio medio de estos. Pero, de nuevo, no lo han aprovechado.

Así que, de una persona que estaba casi seguro de comprar un librino aunque sólo fuera por tener uno en mis manos, una persona menos que no lo va a hacer, por un catálogo desastroso y un precio que no aporta nada diferente. Y es una pena.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las malas decisiones de Irlanda.



Irlanda se equivoca, pero los únicos que hablan le dictan el camino.

Hay muchas maneras de hacer un ajuste fiscal. Muchas maneras de llegar a acuerdos para lo que simplemente es una cuenta de suma y resta, ingresar más de lo que se gasta.

Creo que lo que estamos viviendo ya es de chiste. Pues Irlanda no solo va a intentar frenar la economía con un ajuste fiscal muy severo, sino que encima está jugando a bajar sueldos forzándolos en el sector privado con una bajada del salario mínimo. ¿Sabrá acaso que eso repercute en una menor recaudación del IRPF? ¿Sabrá acaso que eso repercute en un menor consumo y, por tanto, en menor recaudación por IVA?

Nos hemos vuelto locos.

Yo creo que esto es lo que muchas estaban estando esperando para comenzar ajustes severos sin ton ni son pero que parezcan de algún modo, justificables. “Es que nos tienen que bajar el salario mínimo, si no nos vamos a pique”. Y una mierda. Una cosa es que los salarios en general tengan que bajar porque en estos momentos no se está generando lo que debería para pagarlos, para llevar a cabo una devaluación de la moneda de la única forma que se puede hacer, es decir, crear inflación controlada para restar intereses, potenciar la industria, etc, y otra cosa es dejar que el efecto se cebe más con los que menos tienen.

La subida del IVA es, de nuevo, algo que no se debería hacer. Aquí los hemos hecho y mal hecho. Justificándonos en que Europa lo tiene más elevado (y es cierto, por supuesto), lo hemos utilizado como arma en un momento en el que el consumo era lo más necesario para impulsar la demanda agregada (la cual ha bajado este trimestre). La experiencia de Japón ya la hemos olvidado. ¿De que sirve la historia económica? De nada. Marx ya decía que la historia no es más que la lucha de clases, y sigue siéndolo, y por lo tanto, esta se va a seguir repitiendo, en el tiempo y en el espacio.

martes, 23 de noviembre de 2010

Estadísticas del CIS.

El CIS ha publicado un conjunto de estadísticas sobre opinión pública y fiscal.

Hay muchas preguntas, algunas de ellas muy curiosas, derivadas, sobre todo, por el efecto que conduce el hecho de no representarse personalmente en el conjunto de la manera que debería.

En concreto voy a poner dos gráficas muy generales de las estadísticas.

Primero, la distribución de la población según tu ideología política sea más de izquierdas o más de derechas.

La verdad es que en este caso, la media tira bastante para el lado de la izquierda. Un 29,6 se declara más o menos neutral, mientras un 32,9 se declara más de izquierdas y un 13,4 de derechas. Esto denota la importancia de las diferentes actuaciones de los gobiernos que necesitan ganarse el centro.

El segundo gráfico muestra como se ve la gente en relación a su situación económica.

Es curioso como el 0% se declara muy rica, a pesar de que, según la encuesta, el 16% de los encuestados eran de clase alta. Casi el 50% se declara de clase media.

El mejor estudio que se podría hacer sería comparando estos datos con respecto a los de otros años, pero eso para otro día.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Europa vuelve a necesitar el uso de la solidaridad monetaria.



Cuando Grecia comenzó a ser el problema gordo de Europa, los europeos mirábamos incrédulos la situación sin saber muy bien si esto tendría solución y si, de existir, llegaría antes de que el oleaje reventase también la fiscalidad española, o la europea en su conjunto.

Cuando todo parecía solucionado, Irlanda, que lleva con problemas gordos desde el comienzo de la crisis, avisa, y Europa, que parece que ya ha aprendido, acude al rescate.

¿Por qué se necesitan ayudas?

Irlanda, al igual que España, tenía una burbuja inmobiliaria que aumentó mucho más los efectos nocivos de la crisis internacional. Y, al igual que los países mediterráneos, con menos credibilidad en esto de buscar fondos monetarios que financien el gasto público, ha padecido el mal de los altos intereses durante mucho tiempo.

El Estado tiene una capacidad mucho más grande que una empresa media en esto del endeudamiento, sobre todo por que nadie duda de que dentro de 200 años seguirá existiendo. Pero deberíamos haber aprendido ya que las “deudas externas” son perjudiciales a nivel global.

Con esto en mente, los intereses que se pueden llegar a pedir son tan altos que los estados entren directamente en un límite del que creen no poder subir. Sobre todo por la retroalimentación económica. Si la prima de riesgo sube, eso les está indicando a los que dan deuda de que es un país poco seguro, lo cual hará incrementarse aun más la prima de riesgo. Solo un efecto tajante puede cortar la dinámica. España, haciendo caso a Europa y siguiendo sus directrices, ha conseguido frenar el drenaje. Irlanda no.

Así que, finalmente, Europa decide ayudar a Irlanda. ¿Cómo? Simple, dándole la financiación que necesita con intereses, pero con uno mucho menores a los que el mercado, en condiciones normales, le daría. Aunque no todo es gratis, se deberá adscribir a un programa de restricción presupuestaria duro y que, a mi entender, lastrará aun más la recuperación económica.

Cuando digo que Europa ya ha aprendido no es por la ayuda en si misma. El mecanismo debería haber estado ya preparado para Grecia hace mucho tiempo, y no debemos olvidarnos de lo que es. Sí, es una ayuda, pero tiene intereses. Y sí, tiene intereses, pero menores a los de mercado. Es, sobre todo, una seguridad para Irlanda, y un freno que levanta grandes expectativas positivas en los mercados. El contagio que ha forzado a parte de nuestra deuda y nuestra bolsa a ir hacia abajo puede, a partir de mañana, volver a su cauce normal y positivo. Y lo que es de agradecer es que el drama se lo coman solo los irlandeses.

Europa debe dar muestras de confianza, de seguridad, de planes. En Grecia se hizo todo fatal. Se dilató en el tiempo una ayuda que estaba claro que tenía que llegar, había mensajes contrarios entre países y la situación griega (que había mentido en sus propias cuentas), no ayudaba. Con Irlanda parece que la cosa ha cambiado. La ayuda ya no se vende como un escandalo, sino como un colchón. Y los únicos que van a sufrir el reajuste serán los que, a partir del año que viene, comenzarán a sufrir lo que el gobierno de España ya comenzó con dureza.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Análisis económico del tercer trimestre de 2010



Hace casi ya tres meses desde que empezamos el blog y ya han salido los nuevos datos trimestrales de la economía Española, referentes al tercer trimestre (Julio, Agosto y Septiembre), que vamos a ir analizando poco a poco.

Los datos están estacionalizados, por lo que no debería afectar el hecho de que estos meses corresponden a verano, en donde la actividad es menor. En cambio, si que va a afectar el comienzo de la restricción en el gasto público y, además, aunque veremos tasas de crecimiento positivas, en muchos casos se están normalizando con respecto al crecimiento anterior, lo cual puede dar una visión más negativa de la que ya teníamos en el segundo trimestre, pero que habrá que matizar. Los gráficos son de elaboración propia, y si pinchan en ellos se ven mucho mejor.


  • PIB a precios de mercado






Como siempre, empezamos por el PIB a precios de mercado, en valores absolutos.

Y el dato es de estancamiento total. La producción realizada en el segundo trimestre, aproximadamente, la misma que en el tercer trimestre (en datos reales, es menor, pero ya hemos dichos que hay que descontar el efecto verano).  Nos encontramos mejor que hace un año, pero igual que hace tres meses. ¿Y esto es bueno? Es un problema, porque puede desatar una general desconfianza en la evolución, y las expectativas pueden ir de nuevo a la baja (hay incluso quien piensa que podemos estar en una crisis de tipo W, es decir, que toca de nuevo caer), pero yo lo veo algo infundado. La teoría económica nos dice que si hacemos una fuerte restricción presupuestaria el PIB va a caer, y siendo que se ha mantenido, creo conveniente decir que, sin ser un dato positivo, no estamos tan mal como podamos pensar.


  • Demanda interna y externa






Este si que es un dato negativo, pues aquí si podemos empezar a ver la llamada W, en una divergencia que era bastante difícil de prever gráficamente. La demanda nacional ha bajado, y es la exterior la que nos ha ayudado a crecer los poco que hemos crecido este trimestre.

Nos empezamos a encontrar como Japón, al menos en la parte de la demanda, estancada y dependiente del exterior, con la salvedad de que no se nos da tan bien exportar como a ellos.

Las familias están endeudadas, y aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, los bolsillos siguen están igual de vacíos o más, ya que con el tiempo, poco a poco todo desaparece. El numero de parados no decrece, sino que sigue aumentando, poco a poco en estos últimos trimestres, y el único sustento es el paro que reciben.

Por otro lado, las economías europeas del norte ya pueden decir que han salido de la crisis (lo cual no quiere decir que estén perfectamente, pero sí sin los problemas que hoy nos azuzan al desastre). Y aunque exportamos cada vez menos (como ya he dicho, no somos una potencia exportadora, importamos también mucho menos).


  • Consumo






En primer lugar podemos ver el estancamiento del consumo de las administraciones públicas. Ha sido está perdida del impulso de forma continuada lo que, en buena parte, ha podido recrudecer los datos. Lo hemos comentado muchas veces, y es que en periodos recesivos la única fuerza que contrarresta los incentivos privados de decrecimiento es el impulso constante del gasto publico, que se ha frenado por directrices europeas, al margen de su conveniencia. También es lo que quería el PP, bueno pues aquí lo tienen, creo que el déficit iba a batir un record de caída, a ver si es verdad por lo menos.

El dato del consumo de los hogares no es del todo malo de por si. Si bien es un dato peor que el del 2º trimestre, no debemos olvidarnos de que el crecimiento no es infinito, y a pesar de que la tendencia podía pronosticar (visualmente) un crecimiento de 5%, la realidad es que la mejora será muy paulatina. Es decir, tenemos que esperar que en estos trimestres posteriores a la crisis, el crecimiento se encuentre en torno al 2%. Poco más o poco menos influye mucho en el devenir de las expectativas de las empresas, pero poco en el del consumo. El tan esperado efecto del IVA puede verse, aunque no compararse, pues casi todos los datos han tenido un pequeño retroceso este trimestre, y no ha sido todo por el impuesto. En resumen, no es un cambio de tendencia, sino una situación normalizada afectada porque, mientras el empleo y la renta no mejore, el consumo no puede mejorar.


  • Inversión






Aquí está el problema, y puede ser grave.

Hay cuatro cosas a destacar, en primer lugar, que otras inversiones van camino de tomar números positivos, con una tendencia similar aunque tardía de la inversión en bienes de equipo.

Por otro lado, tanto la rúbrica de la inversión agregada (FBK), como la construcción se mantienen estancadas en negativo.

La construcción sigue es un encefalograma totalmente plano del que no va a salir. Es totalmente horizontal y se mantiene en el -11,5 aproximadamente, trimestre a trimestre. El sector de la construcción, sigue como sigue. Y da igual que los agencias nos intentan vender la moto con que el precio va a subir, o que la compraventa está mejor. La realidad es que no se construyen nuevos pisos, y no se va a hacer en bastante tiempo. La realidad es que la senda de crecimiento debería haber tomado valores mucho más negativos (una senda del mismo tipo que todas las demás con su pico hacía bajo), y si no lo ha hecho es por que el sector está muy influenciado. El problema es que mientras no aceptemos que esto no se arregla dejándolo estar, sino que se tiene que ajustar, el crecimiento seguirá siendo negativo, y la evolución totalmente plana, y la economía no podrá volver a una senda estable de crecimiento mientras se siga reforzando de este sector.

Y el dato más negativo es el de la inversión en bienes de equipo, asociada a la inversión que da sus frutos en el futuro, que decrece con fuerza, aunque se mantiene en términos positivos. Las expectativas de las empresas han bajado, o por lo menos su esfuerzo inversor. Es muy posible que estén esperando a ver como evoluciona tras este tercer cuatrimestre el sector del empleo. No podemos olvidar de que las empresas necesitan también el factor trabajo, y una sobreinversión en capital no es positiva de por sí, sino que debe significar un aumento de la productividad de los trabajadores que, de momento, se mantienen alejados del empleo.


  • Producción por sectores






La agricultura sigue su peculiar descenso, con una evolución contraría al resto de sectores, pero con un efecto ínfimo en el conjunto. La energía se ha despegado alcanzando casi el 5% y la industria y los servicios se mantienen en un crecimiento bajo, pero positivo.

La recuperación por tanto se lentifica, pero se mantienen. EL sector de la construcción en cambio sigue la estela ya observada por la inversión, con una producción cada vez menor. Definitivamente, si algo tiene que pasar, es que los precios tienen que bajar, pues hay un exceso de oferta bestial.


  • Entonces… ¿Cómo está el país?




Creo que este es de los trimestres que más puede costar decir algo. La evolución sigue una senda que se recrudece, por dos motivos principales, que la situación laboral y el sector de la construcción siguen estando igual o peor que al principio de la crisis, y que el sector público ha decidido dejar de empujar. Con estos dos principios uno podría esperar una evolución desastrosa, pero lo cierto es que tampoco ha sido así. Bien sea por la ayuda del exterior, porque el consumo no ha bajado tanto o porque a pesar de todo seguimos invirtiendo, la economía va lentamente, reestructurándose a si misma.

En este caso no podemos observar solamente a los datos agregados como he hecho yo, sino a los cambios que se estén realizando por dentro.

El problema, característico de nuestra crisis, es el empleo. Y para mejorar necesita inversiones y expectativas positivas por parte de las empresas, que vean en la demanda futura un mercado del que sacar beneficios. Estos datos no alientan mucho dicha mejora, pero si la mantiene a la espera.

Personalmente, creo que el gobierno debería haber esperado al menos a que la demanda nacional alcanzara datos positivos antes de dejar de impulsarla. Pero de estos mucho se ha hablado ya.

  • Enlaces


Análisis económico del segundo trimestre de 2010

Ine.es (datos utilizados)

martes, 16 de noviembre de 2010

Y tras acabar la licenciatura, ¿qué?



Han pasado ya unos meses desde que acabamos la licenciatura y uno puede hacer una perspectiva general de la situación viendo donde ha ido acabando cada uno. La cosa está muy jodida, y no sólo por la crisis, que lo agrava todo, sino por la situación estructural que hemos ido gestando (la cual agrava aun más la crisis, todo se relaciona).

Mi caso particular, puedo decir, es el más positivo de los cuatro que voy a comentar (todos licenciados en economía). Fuimos varios los que, tras acabar, continuamos los estudios de posgrado en un master de la misma universidad, un master algo más trabajoso pero mucho más barato que la media y con perspectivas futuras muy abiertas, que van desde el doctorado hasta cualquier ámbito profesional (de la economía, claro). No me puedo quejar.

El problema viene con los otros caminos.

Otra gran parte de los licenciados prefirieron dedicarse a estudiar para presentarse a futuras oposiciones. El caso que conozco, se ha pegado unas diez horas estudiando todos los días.

Cuenta mucho el factor psicológico, pero la crisis ha afectado mucho en este aspecto. En primer lugar, no hay unas perspectivas muy grandes de que en un futuro cercano haya muchas plazas, la competencia no sólo es muy feroz, sino desconocida. No sabes cuando competirás.

Como una carrera de fondo donde no sabes cuando podrás terminar, o siquiera si hay una meta.

El temario es puramente memorístico, llegando a desesperar a los que como yo ni nos lo planteamos por dicha razón. Finalmente, ha dejado la academia donde le guiaban en el proceso de estudio y se ha metido en el mismo master que hago yo.

El tercer caso es el de otra persona que tambien ha decidido continuar sus estudios con un postgrado. Un master que, por el precio, tiene regalo. Trabaja por las mañanas en un banco que le paga el master. Ocho horas no “remuneradas” (realmente si lo están, en especie) por la mañana, y cuatro del master por la tarde. Sus primeros comentarios han sido muy negativos, aludiendo a que realmente no le enseñan nada de provecho y que está bastante cansada de la situación. Mientras está buscando trabajo en otros sitios para poder dejar lo que está haciendo y cobrar dinero.

El cuarto es aun más frio. Tras buscar empleo y no encontrar, está cursando un cursillo del Inem. Sin buenas perspectivas de encontrar empleo en un futuro.

Por un lado, unas oposiciones sin meta, que se llevan un gran porcentaje de gente. Gente que dedica muchos años en estudiar y que, por pura estadística, no va a encontrar plaza. Estamos dedicando un gran esfuerzo de estudio para absolutamente nada. Tochos y tochos de libros que se meten en la cabeza para desempeñar un trabajo que en muchos casos es mecánico, y en otros no llega a realizarse. Estamos, por tanto, desperdiciando tiempo y dinero.

Por otro lado, padecemos la llamada “titulitis” y es que todos nos creemos, (y es así) que hoy en dia sin Master ya casi no eres nada (obviamente, con los grados esto es así al 100%). Lo cual nos lleva a seguir estudiando para poder poner en el curriculum más títulos, pero con un aumento del aprendizaje casi nulo.

Por que da igual que nosotros valoremos los títulos, o las empresas. Lo que importa es la productividad real final, y en muchos casos, los masters no sirven para eso. Son meros procesos de estudio, no de aprendizaje, que se ganan una buena pasta en generalidades.

Finalmente, el empleo está mal. No sólo porque sea precario, sino por que no hay un respeto al trabajador.

Creo que todos somos conscientes de que vamos a empezar cobrando poco y trabajando mucho. Y todos estaríamos dispuestos a pasar por el aro si supiéramos que es un mero trámite, un proceso natural. Pero vivimos en una época donde, bajo la experiencia de la realidad, cobrar mal y trabajar mucho, pudiendo ser despedido en cualquier momento, es una situación que repercute no sólo en los primeros años. No hay ganas, por tanto, de mejorar, porque tampoco nos dejan.

Estamos desperdiciando nuestros mejores años de formación. Pero aquí solo se habla en términos monetarios, de aumentar el I+D, etc. Nadie hace nada realmente por cambiar la situación, y si no lo hacemos, países como Alemania se seguirán riendo de nosotros.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Habemus crecimiento?



Ya ha salido el dato del INE, que confirma el ya previsto por el Banco de España. El crecimiento en el 3º trimestre en términos interanuales será del 0,2%.

El dato en si mismo es algo positivo pero encierra dos matices que lo convierten en una noticia difícil de sopesar hasta que tengamos los datos concretos.

 

En primer lugar, el crecimiento intertrimestral ha sido nulo. Y aunque la comparación deba hacerse en términos interanuales, podemos ver que la evolución directa o continua de la producción puede tener un movimiento incluso depresivo. El 0,2 sólo puede estar indicando que el 3º trimestre del año anterior fue excepcionalmente malo, y este, siendo menos malo, comparativamente es mejor, lo cual no quita que siga siendo malo.

 

Por otro orden de cosas, matizan en la información, aunque no la concretan, que la demanda interna ha crecido menos que en trimestres anteriores. Es decir, que el dato positivo ha venido dado por el exterior.

En cualquier caso, la tendencia sigue siendo la del crecimiento, y yo no temería una crisis en W, como algunos estan pronosticando. El crecimiento es inevitable, ya sea por ayudas externas o el interior, el problema es el tipo de crecimiento.

Japón esta creciendo, pero solo por las exportaciones que compra China. O reestructuramos nuestra producción interna o tendremos estancamiento para rato.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Niño Becerra recula un año, tiene que vender más libros.

Tras vender el crash del año 2010 y ver que no ha sido tal, Niño Becerra se prepara para comenzar una nueva epopeya, el crash del año 2011. Supongo que hará una revisión de todos los fallos cometidos para luego explicar por que será en 2011 cuando la economía se vaya a pique.

Pero esta vez voy a ser yo el que haga de pronosticador: En 2012 hará lo mismo, y entonces tendrá a los mayas de su parte.

Recomiendo el artículo de ElPais.

PD: Me fastidia compartir la ciencia económica con catastrofistas que la utilizan como su putita para vender libros.

Compraventa de viviendas.



Hoy se ha publicado las nuevas estadísticas sobre la compraventa de viviendas, ya hasta agosto.

En este mes en concreto han bajado pero lo que importa es la tendencia general, en la que podemos ver que, tras el bajón que pego hasta mediados de 2009, la cantidad ha ido aumentando paulatinamente, muy poco a poco.



La serie 1 (en azul) es la compraventa de vivienda nueva y la serie 2 (en rojo) es la compraventa de vivienda usada.

Esto puede ser utilizado por algunos como el indicador de que los precios van a volver a subir, aludiendo a que un aumento de la demanda e lo que conlleva, pero nada más lejos de la realidad. Lo que teníamos antes eran unos precios a los que la demanda era muy inferior a la oferta, es decir, tenemos un gran exceso de oferta. Lo cual significa que debe existir un periodo de transición en el que los precios deben bajar, y es por esta bajada en los precios por lo que poco a poco aumenta la cantidad vendida.

Conforme vayan bajando, la cantidad ira aumentando, hasta llegar a niveles previos y unos precios que podamos pensar que ya están ajustados. La velocidad a la que suceda ya depende de los que venden los pisos, y de su urgencia en venderlos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

En búsqueda de la igualdad



Amartya Sen distingue las diferentes teorías económicas a través del propósito de la búsqueda de la igualdad, según sobre qué se busque.

Por ponerlo sencillo, los socialistas buscarían igualar las rentas mientras que los liberales buscarían igualar las libertades o derechos.

Esta distinción es muy importante porque sustenta toda la base del estudio, sobre todo por que se basa en la idea de que, a pesar de lo que se pueda pensar, todos los hombres son distintos.

Desde sus características, que definirán entre otras cosas su productividad o aquello a lo que se dedicará en un futuro, hasta sus gustos, que determinaran aquello que perseguirán. Pero no es solo eso, sino sus aptitudes para los negocios (desde acuerdos hasta la búsqueda de información), de integrarse en el proceso social, de entender los mecanismos institucionales, etc. Todo un conjunto de procesos que a menudo no se estudian que pueden determinar o clasificar la sociedad o limitar a aquellos que están en un estado de desigualdad.

La pobreza, de hecho, no solo hay que estudiarla desde el ámbito puro de los términos relativos o absolutos de la renta percibida, sino desde el hecho de que le resta oportunidades para socializar a la persona. La pobreza limita las capacidades de las personas y les impiden en cierta manera escapar de una situación que succiona con fuerza las vidas de los menos afortunados.

Es decir, para buscar la igualdad de oportunidades, o la igualdad de libertades, debemos partir de una situación de igualdad en la capacidad de los individuos de hacer uso de esas libertades. De nada me sirve tener la capacidad y las ganas si no dispongo de la oportunidad de intentar hacer algo.

Creo que puede existir una escala de diferentes objetivos sociales por la que para conseguir la igualdad de uno de ellos se deba tener previamente cierta igualdad de otro de ellos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

La culpa no es de los políticos. La economía es nuestra.

Cuando echamos un vistazo a la crisis solemos jactarnos de nuestros propios actos y echar pestes sobre nuestros propios políticos, sobre USA, Alemanía etc, pero nos olvidamos de que los culpables somos nosotros mismos, unos más que otros sí, pero todos en conjunto.

La burbuja inmobiliaria la hemos formado todos. Y no podemos olvidar que gran parte de la crisis que padecemos ha sido tal por nuestra especial característica en el sector de la construcción, ya agotado. Fue este quien comenzó a trazar la espiral de despidos que la bajada progresiva de la demanda fue trazando. La solución, tocar fondo y repuntar.

Pero, ¿repuntar qué? El resto de sectores, claro, porque el sector de la construcción sigue tieso. Lo cual quiere decir que, aun llegando a los niveles de producción normalizados de años anteriores en el resto de los sectores, un gran grueso de población seguirá en el paro, o pujando por un trabajo precario y forzando los salarios a la baja.

Hasta ahora, los políticos no tienen nada que ver en la ecuación. Pues para mi su único cometido debería consistir en facilitar la transición de la estructura productiva sin dejar que nadie caiga más de la cuenta en una situación precaria, y minimizando el impacto de una crisis cíclica (aunque de medio plazo) en los acuerdos y la estructura laboral.

Y el repunte en el consumo y en la empresarialidad va tomando fuerza, muy poco a poco, pero mientras, ¿qué sigue pasando con los pisos?

Las estadísticas pueden ser engañosas. Los precios han bajado. ¿pero cuales han bajado? Han bajado los precios de los pisos que se han vendido, que son los que cuentan para hacer las estadísticas de todo mercado económico (cantidad y precio). Pero sigue habiendo un gran grueso de viviendas que, de manos de sus dueños, no bajan de precio. Gente que aun se piensa que va a poder hacer negocio con lo que nunca debió ser.

Y mientras los bancos se van quedando con los pisos de unos, otros los mantienen a unos precios virtuales que siguen lastrando la recuperación del sector.

¡Compra ahora que se acaba la deducción! Una deducción que es motivo por si mismo de que los precios puedan aumentar.

Hemos creado una sociedad endeudada hasta arriba de dinero virtual, con pisos invendibles que lastran la independencia de los que en un futuro serán padres de familia. Estamos lastrando a las nuevas generaciones y el sistema de pensiones aun se recrudece más.

Por que la vivienda, además de ser un bien de consumo, o de inversión, o de especulación, es un bien estructural sobre el cual se genera la sociedad del mañana.

sábado, 30 de octubre de 2010

Telecinco. Farsantes hasta en las noticias.

Ha sido tan curioso que me he obligado a escribir sobre ello.

Resulta que en los informativos de telecinco han puesto esta noticia, llamada “farsantes en la red”.

En ella hablan de que hay empresas que crean usuarios falsos en la red para publicitar sus hoteles o cualquier cosa que vendan a través de foros, páginas de opinión etc.

Bueno sí, es cierto. En mayor o menor medida esto ocurre, pero lo gracioso viene cuando sale un supuesto “farsante” de los que se crean usuarios para falsear información, y nos dice que ha puesto un mensaje en un foro que ha llegado a 300.000 visitas, haciendonos ver la influencia que puede llegar a tener. ¿Nada extraño? No lo habría, de no ser porque el foro es de videojuegos, y el post al que alude no tiene nada que ver con la venta o la opinión concreta con ningún tipo de bien. Es decir, es imposible que ese post lo hubiera escrito el farsante.

Es decir, para dar valor a la noticia utilizan el argumento o las pruebas falsan que creen convenientes. ¿no es por tanto lo mismo que están intentando criticar?

Lo cierto es que sí. En las noticias también vivimos bajo el cerco de una manipulación que ellos mismos no quieren dejar ver, pero que existe. Cuando preguntan por la calle sólo echan después a los que interesados para crear un porcentaje visual fácilmente manipulable. E incluso en algunos noticiarios he llegado a ver como vendían productos convirtiendo lo que debería ser información objetiva en mera publicidad. Aquí la ironía se ha cebado, pero hay pocas personas que la puedan llegar a ver. Una pena, pues los farsantes de las noticias seguirán dándonos de comer y cenar todos los días.

Datos desestacionalizados o sin desestacionalizar.

El dato reciente del paro nos trae buenas y malas noticias. Por un lado nos dice que ha bajado hasta el 19,79% pero, si miramos los datos desestacionalizados, vemos que sigue aumentando.

La diferencia radica en que los datos no estacionalizados le quitan el efecto del verano, que es justamente lo que ha beneficiado esta vez a la tasa de ocupación del 3º trimestre y por tanto al paro.

¿Por qué desestacionalizamos los datos?

En general para hacer mejores comparaciones. Primero, porque no puedes comparar un mes con otro si de por medio hay cosas que cambian la medición. Por ejemplo, hay meses más cortos que otros, o con más fines de semana, o hay fiestas entre medio. Y para saber como va el crecimiento normalizado debemos ver los datos como si el periodo de estudio fuera algo homogéneo.

Por otro lado, el hecho de saber que va a haber un periodo más positivo que otro hace que distribuyamos el efecto estacional por todo el año, como si fuera un efecto que afectara al 100% y no sólo a un trimestre.

¿Entonces que datos miramos?

Yo siempre he tenido mis dudas. Académicamente y para hacer comparaciones entre trimestres deberíamos usar los datos desestacionalizados, no tanto si vamos a comparar entre ciertos trimestres de diferentes años. Sin embargo, a la hora de echar un vistazo a la situación económica real, creo que no debe faltar el verdadero dato económico, por muy afectado que esté por la estación

En este caso, la realidad es que hay una menor tasa de paro, ahora, el cómo se haya conseguido, sea de forma estacional o por políticas es algo que cuesta mucho discernir, sobre todo si estamos en una crisis. El caso es ver como va a evolucionar el consumo. Si nos fijamos en la tasa de paro desestacionalizada, podemos pensar que habría un efecto negativo porque al haber más gente en el paro se consumirá menos en el 4º trimestre. Pero la realidad nos indica que la mejora en el paro puede tener un efecto positivo en el consumo en el 4º trimestre. Y este es sólo un ejemplo.

En resumen. Para hacer comparaciones nada mejor que los datos desestacionalizados. Pero para hacer un estudio de la situación real en el momento y los efectos más inmediatos en el trimestre siguiente, prefiero los datos reales.

martes, 26 de octubre de 2010

Para que luego digan de la economía.

Leyendo esta noticia, en donde dos instigadores independientes llegan a conclusiones diferentes sobre la existencia de un planeta lejano, uno se da cuenta de la importancia de la metodología, el punto de vista o, simplemente, el azar, que pueden hacer que una ciencia diga cosas diferentes.

En economía, esto es algo del día a día, y verlo plasmado en otros campos nos puede parecer extraño, pero realmente es lo mismo. EL hecho de no poder ver algo al 100% con todas sus implicaciones nos obliga a estimar el comportamiento de un sistema (económico o planetario). Esa estimación puede tener divergencias, no sólo por el hecho de que existan errores, sino por el hecho de interpretar de forma distinta lo pocos resultados de los que se dispongan (en este caso las orbitas para unos serian más elípticas que para otros).

El resto de ciencias, más antiguas, han tenido mucho más tiempo para ir acordando posturas y demostrando falsedades. Pero los debates siguen abiertos. Otra cosa es que estos sean más específicos, y lo sean tanto que a los que no estamos metidos en estos temas ni nos enteremos.

La economía nos habla de cosas tan generales que a menudo todo el mundo tiene su opinión , e incluso los prejuicios son difíciles de conquistar, mucho más que en ciencias más imparciales.