jueves, 16 de diciembre de 2010

Políticas contra los especuladores de deuda



Ayer hablaba sobre una política que podría dar resultado contra todos los especuladores de la deuda pública que se benefician de la desinformación y el poder de mercado, empobreciendo a los países.

Decía de limitar los tipos de interés con una cuota superior, de forma que estos no pudieran subir por encima de un x%. La teoría nos dice que entonces, todos aquellos que nos prestan dinero por un tipo de interés más elevado que el permitido no nos prestarían dinero, y existiría un exceso de demanda de dinero. En cambio yo creo que no, que eso simplemente ajustaría los beneficios potenciales que quieren obtener los que utilizan un riesgo inexistente como excusa para pedir más, en acuerdos implícitos permitidos que denotan el poder de mercado de todo un sector.

Hoy quiero ir más allá. ¿Por qué demonios no le presta directamente el banco central a los estados?

INFLACIÓN! A LAS BARRICADAS. ¡Que llamen a Alemania!

Recuerdo que en clase un tio lo dijo hace un par de años y todo el mundo se le echó encima como si lo que hubiera dicho fuera una sandez, obviamente esa misma mañana habíamos visto los problemas de la hiperinflación y a la gente le gusta repetir las cosas como papagayos. El problema es que el banco central YA está prestando a los estados, solo que mediante unos intermediarios que se llevan toda la panoja.

Esto es como el Carry Trade. Pides prestado en Japón, con unos tipos de interés bajísimos, y lo inviertes en otro país con tipos más altos. Asumes un riesgo irrisorio en el corto plazo y sales ganando. Aquí Japón es el banco central. Y si queremos hacerlo más realista, podríamos ver dos Carry Trade en uno. Los bancos le piden prestado al banco central por x%, y lo prestan a x+1%. Los listos piden al banco por x+1% y lo prestan a los estados por x+5%. Consecuencia, el dinero que el banco central presta por x% acaba en la manos de los estados por x+5%. El flujo es el mismo. Pero uno está bien visto y otro mal.

Pero creo que tenemos que cambiar el juego y dejar atrás ciertos prejuicios. Las ayudas de Europa a los diferentes países no es más que esto, una ayuda coordinada de prestación de dinero a un tipo de interés más racional.

No sé, yo veo opciones que pueden ir matizándose, pero al menos veo que se puede hacer algo contra estos “agentes” de la deuda. El problema es que aquí los únicos que salen perjudicados son centros focalizados como son los países del sur de Europa. Y, ¿a quien le importamos? ¿EEUU? ¿China? La UE nos mantiene para no despertar más dudas sobre un euro en el cual reposan todos. SI tuviéramos la peseta, jaja, para qué…

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