lunes, 1 de noviembre de 2010

La culpa no es de los políticos. La economía es nuestra.

Cuando echamos un vistazo a la crisis solemos jactarnos de nuestros propios actos y echar pestes sobre nuestros propios políticos, sobre USA, Alemanía etc, pero nos olvidamos de que los culpables somos nosotros mismos, unos más que otros sí, pero todos en conjunto.

La burbuja inmobiliaria la hemos formado todos. Y no podemos olvidar que gran parte de la crisis que padecemos ha sido tal por nuestra especial característica en el sector de la construcción, ya agotado. Fue este quien comenzó a trazar la espiral de despidos que la bajada progresiva de la demanda fue trazando. La solución, tocar fondo y repuntar.

Pero, ¿repuntar qué? El resto de sectores, claro, porque el sector de la construcción sigue tieso. Lo cual quiere decir que, aun llegando a los niveles de producción normalizados de años anteriores en el resto de los sectores, un gran grueso de población seguirá en el paro, o pujando por un trabajo precario y forzando los salarios a la baja.

Hasta ahora, los políticos no tienen nada que ver en la ecuación. Pues para mi su único cometido debería consistir en facilitar la transición de la estructura productiva sin dejar que nadie caiga más de la cuenta en una situación precaria, y minimizando el impacto de una crisis cíclica (aunque de medio plazo) en los acuerdos y la estructura laboral.

Y el repunte en el consumo y en la empresarialidad va tomando fuerza, muy poco a poco, pero mientras, ¿qué sigue pasando con los pisos?

Las estadísticas pueden ser engañosas. Los precios han bajado. ¿pero cuales han bajado? Han bajado los precios de los pisos que se han vendido, que son los que cuentan para hacer las estadísticas de todo mercado económico (cantidad y precio). Pero sigue habiendo un gran grueso de viviendas que, de manos de sus dueños, no bajan de precio. Gente que aun se piensa que va a poder hacer negocio con lo que nunca debió ser.

Y mientras los bancos se van quedando con los pisos de unos, otros los mantienen a unos precios virtuales que siguen lastrando la recuperación del sector.

¡Compra ahora que se acaba la deducción! Una deducción que es motivo por si mismo de que los precios puedan aumentar.

Hemos creado una sociedad endeudada hasta arriba de dinero virtual, con pisos invendibles que lastran la independencia de los que en un futuro serán padres de familia. Estamos lastrando a las nuevas generaciones y el sistema de pensiones aun se recrudece más.

Por que la vivienda, además de ser un bien de consumo, o de inversión, o de especulación, es un bien estructural sobre el cual se genera la sociedad del mañana.

1 comentario:

  1. [...] els que han sortit mes ben parats d’aquesta crisis. Però s’obliden d’una cosa, els culpables també som nosaltres, els particulars que compràvem pisos com tarats, si amb l’ajuda de la banca, però ho [...]

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