miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las malas decisiones de Irlanda.



Irlanda se equivoca, pero los únicos que hablan le dictan el camino.

Hay muchas maneras de hacer un ajuste fiscal. Muchas maneras de llegar a acuerdos para lo que simplemente es una cuenta de suma y resta, ingresar más de lo que se gasta.

Creo que lo que estamos viviendo ya es de chiste. Pues Irlanda no solo va a intentar frenar la economía con un ajuste fiscal muy severo, sino que encima está jugando a bajar sueldos forzándolos en el sector privado con una bajada del salario mínimo. ¿Sabrá acaso que eso repercute en una menor recaudación del IRPF? ¿Sabrá acaso que eso repercute en un menor consumo y, por tanto, en menor recaudación por IVA?

Nos hemos vuelto locos.

Yo creo que esto es lo que muchas estaban estando esperando para comenzar ajustes severos sin ton ni son pero que parezcan de algún modo, justificables. “Es que nos tienen que bajar el salario mínimo, si no nos vamos a pique”. Y una mierda. Una cosa es que los salarios en general tengan que bajar porque en estos momentos no se está generando lo que debería para pagarlos, para llevar a cabo una devaluación de la moneda de la única forma que se puede hacer, es decir, crear inflación controlada para restar intereses, potenciar la industria, etc, y otra cosa es dejar que el efecto se cebe más con los que menos tienen.

La subida del IVA es, de nuevo, algo que no se debería hacer. Aquí los hemos hecho y mal hecho. Justificándonos en que Europa lo tiene más elevado (y es cierto, por supuesto), lo hemos utilizado como arma en un momento en el que el consumo era lo más necesario para impulsar la demanda agregada (la cual ha bajado este trimestre). La experiencia de Japón ya la hemos olvidado. ¿De que sirve la historia económica? De nada. Marx ya decía que la historia no es más que la lucha de clases, y sigue siéndolo, y por lo tanto, esta se va a seguir repitiendo, en el tiempo y en el espacio.

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