lunes, 13 de septiembre de 2010

Diferencia de trabajo y salario en el contexto empresarial



Hay dos razones fundamentales que justifiquen el salario a recibir por tu trabajo. El esfuerzo y la responsabilidad.

Son dos conceptos clave que, mal llevados a la práctica, pueden poner patas arriba todo el sistema empresarial como, de hecho, está pasando.

Partamos de la idea de que toda empresa tiene una serie de trabajadores con escasa responsabilidad, pero que dedican toda su jornada laboral en el esfuerzo. Ya sea en una cadena de montaje en una agencia de asesoría, los empleados cobran X por hacer su trabajo.

Ahora bien, el mando intermedio es aquel que, ante los diferentes jefes (o mandos intermedios superiores) debe responsabilizarse del trabajo de los empleados. Ya sea porque entiende más del tema, para motivarlos, para marcar los objetivos, las pautas… el mando intermedio es la cara de sus trabajadores.

Como cabecilla, lo normal es que su sueldo sea más alto, pues no sólo es un avance en su carrera que debe ser incentivado, sino que la responsabilidad que ahora tiene debe ser recompensada.

Ahora bien, igual que en el futbol, en cuanto el equipo falla muchos partidos lo primero que hacen es echar al entrenador, en las empresas no funciona de esa manera, pues el mando intermedio tiene el puesto de trabajo incluso más asegurado que los trabajadores. Lo cual significa que su responsabilidad disminuye, y por tanto su responsabilidad injustificada.

Lo cual nos lleva a empresas llenas de mandos intermedios, pero sin ninguna responsabilidad, que se pasan la bola de unos a otros intentando justificar su existencia en una espiral de incompetencia.

Lo que quiero decir es que, la responsabilidad de los mandos intermedios no sólo debe trasladarse en mayor sueldo, sino en una mayor trabajo a evaluar, que en algunos casos estoy seguro de que se cumple, pero que en una gran mayoría no.

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