sábado, 4 de junio de 2011

Geografía económica (I): Una pequeña introducción.

La ciencia económica se expande por un montón de ramas más o menos diferenciadas, en continua expansión, que intentan dar cuenta del funcionamiento social y económico desde todos los puntos de vista posibles.

El problema de la economía es la enorme cantidad de fuerzas que impulsan y fundamentan un patrón determinado de comportamiento. No en vano, la economía, si bien aun no como ciencia, sí como realidad, es compleja, que no caótica, en el sentido más técnico de la palabra.

Una de esas ramas económicas más recientes (y cuando digo recientes me refiero a veinte/treinta años) es la geografía económica, de la que voy a dar cuenta en una serie de artículos para intentar aproximar, no sólo a lo que estudia y lo que dice, sino también a su importancia.

¿Por qué es necesaria la geografía económica?

El nombre en sí puede llevar a engaño, aunque es todo lo literal que se puede ser. La geografía económica trata de estudiar la actividad económica teniendo en cuenta el espacio, y como entidad real, la geografía.

El tiempo en economía es algo que ya todos asimilamos como una de las dimensiones base desde la que estudiar la realidad económica. No hablamos de producción, o equilibrio. En las noticias, en los periódicos y en el vox populi, se habla de crecimiento, ciclos expansivos y recesivos en el tiempo, trade-off entre consumo presente y futuro… Tiempo. ¿Y el espacio?

En cierto sentido, la teoría económica ha intentado siempre resumir o simplificar todo aquello que, se entendiese, no fuera tan relevante. Las ciudades o países no son más que letras o números, puntos infinitesimales en donde la producción se realiza en el mismo sitio que el consumo, por una razón muy simple: Pensar en un terreno homogéneo, una población homogénea, y en donde las fronteras no físicas (políticas o internacionales) no tienen verdadera importancia. Ya sabemos cuanto le gusta a los clásicos simplificar todo lo posible la realidad.

La geografía económica intenta que aspectos tan simples como la existencia de costes de transporte (más decisivos de lo que podemos llegar a pensar), los recursos naturales, la competencia espacial, el movimiento ( y por tanto decisión sobre a que lugar ir) de los agentes tenga lugar en referencia y en relación a través del espacio.

La forma de la Geografía económica

Se enmarca dentro del marco teórico microeconómico, si bien más en el plano de la teoría industrial (competencia, tipología de demanda, funciones de producción, utilidad, equilibrios más o menos estáticos…), aunque creo que recientemente se han hecho aproximaciones desde el ámbito de la macroeconomía.

Si bien hay que diferenciar las aproximaciones y la forma en que el espacio fue introducido en el análisis económico (en pequeñas dosis), en lo que se llama la Geografía económica y la que se denominó Nueva Geografía económica, de la que ahora todo el mundo se ocupa, y de la que se obvia el "Nueva”.

Nacida, o fomentada, por el trabajo de Paul Krugman de 1991: Increasing returns and economic geography.

Una rama que comparte lazos tanto con la nueva teoría del comercio internacional como con la economía regional y urbana. Aunque también está echando raíces por el lado más “complejo” de la economía, con teorías de lo más rocambolescas, que tratan de ver el sistema como una entidad más biológica que física.

Tendremos tiempo de ver un poco de todo a lo que se enfrenta esta rama, de la que voy aprendiendo todos los días algo más.
Índice de artículos de geografía económica

3 comentarios:

  1. [...] Geografía económica (I): Una pequeña introducción. Categorías:Economía, Geografía Económica LikeBe the first to like this post. Comentarios (0) Trackbacks (0) Deja un comentario Trackback [...]

    ResponderEliminar