sábado, 18 de junio de 2011

Geografía económica (III): Centro y periferia.

Entrando ya en lo que son los modelos propiamente dichos, comenzamos hablando del primero, seguramente más famoso, y que le otorgó a Paul Krugman el Premio Nobel de economía. Hablamos del modelo Centro-periferia o, Increasing Returns and Economic Geography, de 1991.

Lo explicaré en tres sencillos pasos, donde tenemos que pensar en donde una empresa va a querer localizarse:
  1.       Imagínense que estamos en un país, o región, donde las ciudades, o la población, está uniformemente distribuida por todo el terreno. Supongamos, además, que no hay costes de transporte, es decir que, se ponga donde se ponga la empresa, va a poder llegar a todos los sitios al mismo coste: ¿Dónde se situará? La respuesta es que es irrelevante donde se sitúe, ya que, sin costes de transporte, el lugar es irrelevante. Siempre y cuando, claro, no estemos contando con otro tipo de fuerzas de aglomeración, como spill-overs tecnológicos, o de otro tipo.

  2.       Ahora imagínense que sí que hay costes de transporte. La empresa se querrá localizar en aquel punto desde donde le sea más factible llegar a todo el terreno, donde minimice los costes, esto es, el centro.

  3.       Sin embargo, ¿Qué pasa si la población no está uniformemente distribuida, sino que esta concentrada en dos núcleos de población? ¿Qué hará la empresa? Se dividirá para atender a los dos núcleos por separado, o se instaurará en uno solo, teniendo que pagar unos costes de transporte cada vez que quiera vender al otro núcleo su producto?
Más o menos esto es lo que se pregunta el modelo Centro-periferia, aunque a gran escala. ¿Cómo se distribuye la industria manufacturera entre dos regiones iguales?

Podríamos pensar que lo mejor sería que se dividiera, y así no necesita pagar costes de transporte pero, al existir rendimientos crecientes a escala (es decir, que agregar la industria es beneficioso porque los costes de producción disminuyen), existen fuerzas que impulsan la industria hacia la concentración.

¿Cual es el equilibrio resultante?

Simple. Con costes de transportes bajos, la industria se concentra. Imaginemos por ejemplo las empresas tecnológicas, Apple, Google, etc. Lo que hacen estas empresas, innovación, gestión, no tiene de por si costes de transporte (los cuales están asociados a la etapa de producción, que se deslocaliza en China, de lo que hablaremos en otro momento). Lo que vende, podríamos decir, es conocimiento, que es instantáneo. Eso hace que la industria se concentre en Silicon Valley. Podrían haber elegido cualquier otro lugar pero, sea por lo que fuera, allí se han juntado. Y cualquier empresa tecnológica que se precie estará deseando tener su sede en aquella zona.

Sin embargo, con costes de transporte altos, las empresas se localizan distribuidas por todo el mapa. Imaginemos, y este ejemplo no sé si se podría adaptar del todo al modelo, pero es entendible, que tenemos un barrio sin una panadería. Los vecinos del barrio pueden andar hasta otro barrio (y soportar unos costes de transporte en forma de tiempo, ganas, etc), pero claro, preferirían tener una panadería en el barrio. Esto hace que montar una panadería en el barrio sea un negocio, en principio, bastante viable. Lo cual hace que se monte una panadería. Y como esto sucede en todo el terreno, las panaderías se distribuyen por toda la ciudad, y no se concentran en un solo lugar.

Claro que hablar de panaderías es algo tan obvio que nos puede entrar la risa, tengan en cuenta que lo estoy simplificando todo mucho.

Hasta aquí son conclusiones que más o menos todos podríamos haber sacado. Lo mejor es lo que viene después:

  •        Hay un tramo de costes de transportes en el que la industria puede tanto concentrarse como diversificarse.

  •        Cuando aumenta la proporción de gasto que va hacia una industria, esta industria tiende a concentrarse.

  •        Cuanto más nos guste la variedad, más economías de escala tendrán las empresas, por lo que habrá más concentración.

  •        Si aumenta la demanda de un bien en un x%, la producción de ese bien lo hará en un y%, siendo “y” mayor que “x”. Es decir, Al aumentar la demanda interna estamos favoreciendo la exportaciones.
Este ultimo punto, más conocido como Home Market Effect, ha sido el que más controversia ha suscitado, y el que más estudio ha originado. En el plano empírico no hay consenso en cuanto a si es cierto o no, aunque lo más seguro, a la vista de los datos, es que se cumple para ciertos sectores específicos y no lo haga para otros tantos.

Claro que este fue el modelo base, y han surgido muchos otros, añadiendo elementos, fuerzas, flexibilidad… tratando de hacerlo más completo o de cambiar sus conclusiones. No en vano es el modelo que cimienta las bases de la Nueva Geografía Económica.
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