Hoy es viernes y, como tal, la productividad de la semana alcanza su punto más bajo antes de retomar el descanso semanal y retomar fuerzas. Por ello, en vez de intentar contar con otras palabras lo que tan sencilla y perfectamente está explicado por el profesor Skidelky, os remito a su propio artículo, y lo leéis en español.
Os remito aquí un par de citas del mismo:
Sobre Hayek:
Su gran fortuna fue sobrevivir a Keynes por casi 50 años, y por tanto reclamar una victoria póstuma sobre un rival que lo había embestido intelectualmente cuando estaba vivo.
La eterna batalla.
Mientras que para Hayek la recuperación requiere la liquidación de las inversiones excesivas y un aumento del ahorro de los consumidores, para Keynes consiste en reducir la propensión al ahorro y aumentar el consumo a fin de mantener las expectativas de utilidades de las empresas. Hayek exige más austeridad mientras que Keynes exige más gasto.
Concluye:
Por lo tanto, a pesar de su distinción como filósofo de la libertad, Hayek merecía perder su batalla con Keynes en la década de 1930. Y se merece perder la revancha de hoy también.
Buenas, en primer lugar felicitarte por tu blog el cual descubrí hace dos días. Todo un descubrimiento! Y en segundo lugar agradacerte todas las explicaciones y argumentos que das... me parece un sitio inmejorable para poder aprender y replantearse ciertas cuestiones.
ResponderEliminarEstaría interesada en conocer tu opinión sobre varias cuestiones, que espero poder ir planteando según vaya rascando algo de tiempo por aquí y por allí.
He de confesar que soy fan de la teoría austriaca del ciclo económico y precisamente creo que algunas de las medidas para empezar a solucionar la situación actual pasarían por hacerles un poco más de caso. Por el Lord siento un profundo respeto y admiración infinita pero tal y como están las cosas, con las piezas que nos han dejado en el tablero sus jugadas o son imposibles de realizar o no son capaces ni de hacer cosquillas al rey,.... no obstante gracias por la referencia y leeré el artículo con atención.
Con la teoría austriaca he tenido mis más y mis menos. Leí un par de libros y en mi universidad había un compañero que seguía a la escuela austríaca con el que mantuve algunos debates bastante interesantes.
ResponderEliminarLo cierto es que toda la estructura lógica y argumental, todo el desarrollo explicativo de las crisis, el funcionamiento del dinero y de gran parte de la sociedad lo considero muy certero. Leer un libro austríaco es leer y aprender mucho de economía, quizás más rápido que con manuales cargados de ecuaciones. Sin embargo, cuando llegamos a las conclusiones, cuando llegamos al modo de aplicar políticas para atajar la crisis, mi lógica keynesiana se sobrepone.
Creo que el artículo acierta mucho al decir que las dos ramas no son tan diferentes, y de esto hablaré más adelante. Lo único en lo que verdaderamente se diferencian es que al final dicen justo lo contrario, lo cual, obviamente, ya es bastante.
[...] cierto es que, como explicaba el artículo que describía ayer, la escuela kaynesiana y austríaca no se diferencian tanto en sus raíces. Podemos hablar de ellas [...]
ResponderEliminar[...] finalizar la trilogía iniciada con el primer y segundo artículo sobre estos dos grandiosos economistas, quiero recomendar un video de hora y [...]
ResponderEliminar