martes, 9 de agosto de 2011

El valor económico de un pais

Ayer, tras ver este mapa, con el dato de la deuda en porcentaje con el PIB de cada país, me asombraba con el hecho de que Japón tenga un 200%. Es decir, el gobierno de Japón debe una cantidad que duplica el valor de la producción total del país en un año.


Ante este hecho, desde twitter me preguntan:


https://twitter.com/ebaste/status/101008424392867840

Es decir, a la hora de saber cuan bien está un país con respecto a su deuda utilizar el aval de sus medios de producción o el valor que tiene en su conjunto (el pais) en vez del flujo productivo anual.


Mi respuesta es que el pago de la deuda en un país debe provenir siempre de la producción que se haga en dicho país, puesto que lo tiene mucho más difícil para vender su capital. Me explico. Si bien una persona puede utilizar de aval cualquier otra propiedad a la hora de pedir un crédito (y así lo hace con la vivienda), un país no puede utilizar sus propios medios de producción como aval porque no podría pagarlos, deshacerse de ellos.


Por otra parte, la capacidad productiva de un país depende de forma directa de la producción de realiza, por lo que si un país tiene el doble de capacidad lo más seguro es que produzca el doble y que, por tanto, se pueda permitir el lujo de tener el doble de deuda.


Lo cierto es que en otros tiempos, o quizás dentro de poco si se pone de moda, si se utilizaba algo así como “el valor del país” para todo tipo de comparaciones. Para ello se utilizaba el oro que ostentaba cada país, porque era la forma más “liquida” de poder hacer frente al pago de deudas sin tener que echar mano de tus flujos productivos. Tiempos donde el banco central dependía del gobierno y en donde el patrón oro podía tener mayor repercusión.


Y la verdad es que sería curioso el ejercicio de intentar saber cuanto valdría un país. Y creo que si no se usa tanto un valor como ese es porque es imposible de saber o calcular.


El PIB es un valor de referencia para muchos y puesto en duda por otros por, creo, la misma razón, ser un valor técnico. Es un valor numérico que sirve para intentar poder estimar de forma correcta como va el país aunque en el camino se deje muchas otras cosas que, si bien económicamente puedan ser más importantes, son más difíciles de medir. El PIB se utiliza siempre porque es sencillo, maleable y comparable con otros países.


En cambio, ¿Cómo podemos calcular cuanto vale un país?


Existen cálculos del valor del capital del país. El stock de capital, que vendría a ser el aval productivo que ostenta el país. Un edificio es producción durante un año (el que se construye), y stock de capital hasta que se destruye. Pero por lo que he leído, es bastante complejo, y dos estudios diferentes pueden dar resultados bastante dispares. Lo cual le da un valor extra (mayor seguridad).


¿Por qué no la mano de obra?


Un país con mano de obra más preparada, con una productividad mayor, está más capacitada, no solo de producir más, si no de solventar crisis, desastres y catástrofes con muchos menos problemas que otros países.


¿Recursos naturales? ¿Prospecciones futuras? ¿Calidad de sus políticos? ¿Libertad del sistema?


Cuanto más abstractos nos ponemos más difícil e imposible se hace calcular el “valor” del país, porque, supongo, lo que queremos todos es poder resumir todo el valor en una cifra homologable a todos los países que nos permita comparar para poder hacer una lista y saber en qué posición estamos. Pero eso es imposible. Sí, se pueden hacer estimaciones, o estudios empíricos que intentan arrojar luz sobre un hipotético valor, pero no creo que se pueda hacer, al menos de momento, nada a escala internacional que nos sirva para comparar.


Si que hay algo que da que pensar, y es que mientras las personas nos endeudamos (por ejemplo en la compra de un piso) por valor de diez años o más de todo nuestro flujo productivo (tendríamos que estar diez años cobrando 1000 euros y dedicando todo al pago de la vivienda para comprar un piso de 120.000 euros), un país, al llegar a la cifra de dos años (dos años de su flujo productivo, es decir, dos años la producción de su PIB), nos llevamos las manos a la cabeza, como en el caso de Japón.


En definitiva, medir el valor de un país es difícil, y además sirve de poco puesto que no nos sirve para hablar de “liquidez” que es lo que se suele usar para ver la capacidad de pago de un país / empresa. Aunque es un tema con muchos puntos de vista y con bastante miga de la que hablar.


Pero en cierto modo, sí que tiene razón el compañero en decir que a la hora de calcular la “peligrosidad” del endeudamiento no se puede mirar únicamente al ratio deuda/PIB. La razón la vemos todos los días. Mientras Alemania ostenta un ratio del 73,5% y España del 53% (es decir, en proporción el gobierno de España está menos endeudado) el interés nos sale más caro. Somos menos “fiables”. Por tanto, no podemos a la hora de comparar el endeudamiento, mirar a estos ratios como si fueran homologables porque precisamente existen otros detalles como, a lo mejor, el “valor” o “seguridad” del país, que hacen, además del PIB, que un país se pueda endeudar más sin que sea "peligroso".

4 comentarios:

  1. Así da gusto rápido y claro. Quizá se deje la puerta abierta a buscar otros parámetros que permitan manejar mejor esto de la situación económica de un país que nos permita además soporta con más criterio los ataques de los especuladores, porque ¿qué vale más, un país con unas autovías y con la deuda de haberlas construido o el mismo país sin deudas y sin autovías?
    Supongo que dependerá del precio pagado por las mismas...

    Estupendo blog.

    Saludos molineros.

    Eduardo

    ResponderEliminar
  2. En un sentido muy estrictamente económico, teórico (y probablemente sin sentido), te diría que ambos casos valen igual. Ya que sería como decir: ¿Que vale más, tener dos euros que debes en el bolsillo o no tener nada? Contablemente, tu activo circulante (activo menos pasivo) es igual, cero.
    Económicamente, depende. Si las autovias reflejan una rentabilidad, es decir, un impacto en el crecimiento y progreso económico (mejor comunicación, menores costes de transporte...) mayor al pago de los intereses, es mejor endeudarse.
    Para ello se hacen (bueno, se deberían hacer, porque no se hacen y si se hacen no se les hace caso, y luego nos quejamos), Análisis coste-beneficio de proyectos. En estos análisis, más reducidos y concentrados que el cálculo del valor de un país (tarea titánica) se valoran los costes y beneficios desde los directos a los más "abstractos" como pueda ser el mayor bienestar conseguido, o el beneficio de mejorar la naturaleza (o el coste de empeorar la naturaleza si este es el caso).

    Así que sí, depende del precio pagado por las mismas, y de lo que se haga con ellas. Otro día hablaré de estos análisis más detalladamente.

    ResponderEliminar
  3. Oh, hacerse análisis de coste/beneficio se hacen, al menos yo he visto varios para actuaciones en la red de transporte público de Barcelona. Otra cosa es que se priorice lo mas mínimo o se haga una comparativa con otras alternativas viables.

    Por ejemplo, la actuación que tendría un coste/beneficio mejor sería conectar el tranvía por la Diagonal de una vez por todas, algo del orden de "con 30 veces menos dinero, se daría servicio a la mitad de los usuarios". Pero las consecuencias políticas de quitar hasta 6 carriles para vehículos parecen peores que las de financiar infraestructuras con un rendimiento 15 veces peor, en consecuencia, la decisión es política.

    En cuanto a los países, su valor, o más bien su capacidad de pagar, porque los países no se venden (aun), depende de tantas cosas que es muy difícil de estimar, desde lo grande y diversificada que sea su economía hasta el peso que pueda tener en el BCE, o que activos puede tener el estado, por ejemplo. El PIB es un buen indicador de la capacidad de pagar la deuda con impuestos, pero mientras haya mas fuentes de ingresos, no lo cuenta todo.

    ResponderEliminar
  4. Sí, a mi me ha tocado estudiar y trabajar varios análisis, pero de los que he tocado al final, por actuaciones políticas, no se les ha hecho ni caso. Otros análisis que justifican las actuaciones políticas suelen estar más sesgados que bien hechos, pero bueno, es la típica dicotomía de economía-política que tenemos y que nos atrasa con respecto a Europa (aunque el tema fuera de aquí no sé como estará).

    ResponderEliminar