martes, 19 de octubre de 2010

Presión social. Podemos y no queremos.



Recomiendo este artículo de LaInformación, donde exponen las diferencias entre España y Francia que repercuten en las diferentes formas de presión social que hemos llevado a cabo.

Decía hace tiempo que la única manera de mostrar algo de presión es haciendo las cosas con rigor y eficiencia. Los franceses al menos lo intentan, aunque Sarkozi siga adelante con la reforma.

En primer lugar, las manifestaciones no se convocan para un par de meses hacia delante, como si fuera una “cita” a la que acudir o no. Se negocia servicios mínimos, se da tiempo a todas las partes de ir lavando el cerebro y luego se hace la pantomima. Así, desde luego no hay manera.

En segundo lugar, no podemos hacer una huelga de un solo día, decir después que se ha ganado y irnos todos para casa. ¿Qué ha cambiado? ¿Para que sirvió? Hay que ser realistas, y si de verdad crees que tienes fuerza seguir presionando, y si no, reconocer tu derrota.

Y la culpa no sólo es de los que llaman a la huelga, en este caso sindicatos, si no de todas aquellas personas que luego no actúan. Las que piensan, ¿Para qué?, un pensamiento que sirve igual que, ¿Para qué votar? La culpa es de la gente que no quiere participar en la política, desde su posición de ciudadano, sin saber que al no hacerlo está haciéndolo de todas formas.

3 comentarios:

  1. Creo que la principal diferencia es que en Francia se ha transmitido la idea de que se va a luchar, de que se va a intentar cambiar la decisión del gobierno. Las protestas se hacen antes de la votación y se quiere que los politicos acudan aella presionados.

    Aqui, la impresión que me dio a mi, es que protestavan con la boca pequeña sin ninguna esperanza, ni animo, de cambiar nada. Que fue un cumplir con el papel.

    Una huelga descafeinada.

    Muy bueno el articulo de LaInformacion.

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  2. Sí, la sintonia confesa entre sindicatos y gobierno no ayudó en nada. Y la foto del día siguiente aun perjudicó más la imagen que se tenía del tema.
    Lo que me extraña es que no haya más manifestaciones del PP. Recuerdo que hace unos años hacian una casi cada sabado por temás menos importantes (para mi). Actualmente, si hubieran jugado bien sus cartas hace unos meses podían haber forzado algo más las cosas. Y no digo que yo lo quisiera, que no, pero me extraña que no sucediese.

    Simplemente creo que tanto los partidos políticos, como los sindicatos tienen malos asesores, malos estrategas. Como aquí va todo por amiguismo, es como cuando en el colegio haces los trabajos con los amigos. Sí, te lo pasas mejor, pero según quienes sean sabes que no vas a poder dar todo de ti.

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  3. Es que el PP creo que tienen bastante claro que les vuelve a tocar turno, y quejarse de esta reforma seria ponerse en contra de parte muy importante de su electorado.

    Protestan, por que toca, pero tambien poquito.

    En otro orden de cosas, yo que soy muy mal pensado, pero MUCHO ;-), me ha entrado la sospecha si el nombre del nuevo ministro de trabajo se conocia antes de la huelga (por algunos), y si formo parte de la negociación. Creo que e sun hombre muy conocido en el mundo sindical.

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