miércoles, 18 de mayo de 2011

Democracia Real Ya!

Creo que me siento en la obligación de dar mi opinión en un acontecimiento que puede o no significar un cambio o el inicio del cambio de un sistema democrático demasiado bloqueado como para ser tomado en serio.

Mi opinión es compleja, o al menos no es tan simple como una rotunda afirmación o negación en el apoyo de lo que es un movimiento social en muchos casos esperado. Intentaré responder poco a poco.

Forma


La forma me parece del todo correcta. De momento, y hablo de un tiempo a esta parte, las cosas se han hecho como debían hacerse. Tal es así que puedo resumirlo de esta forma: No sé si esto cambiará algo, pero sé que si algo puede cambiarse, comienza por algo así.

Desde las actuaciones pacíficas, las reuniones públicas y multitudinarias, revindicando la tranquilidad y la unión de todo tipo de personas.

Pero ahora mismo el problema es que la forma va a ir perdiendo calado. Ya no va a impactar tanto ver a jóvenes sentados y durmiendo en la Plaza del Sol y otras plazas de España, sobre todo después de que la policía lo permitiera esta noche. Lo que tiene que ir cobrando protagonismo, poco a poco, es el fondo.

Si la forma no se adapta para que el fondo tenga un verdadero protagonismo y una verdadera posibilidad de acción, no se conseguirá nada.

Fondo


Creo que lo mejor que puede definir la forma en que se tiene que encauzar todo esto es, ni más ni menos, el título y eslogan del movimiento: Democracia Real Ya.

Si leemos los panfletos del blog o la web vemos que tienen muchas más reivindicaciones. Pero estas tienen un carácter ideológico del que, a pesar de que quieren autodenominarse plurales, no puede obviarse su marcado carácter de izquierdas.

En este aspecto, como militante de un partido de izquierdas , no puedo sino apoyar sus reivindicaciones y dar mi apoyo de la mejor forma que sé, instando a esas personas a que acudan a los partidos que mejor puede defender sus ideas. Participar con ellos. El cambio político se debe hacer desde la política. Sobre todo, y también, por respeto a otras formas de pensamiento, más liberales que, si bien no comparto, debo y debemos respetar.

Entonces, ¿Qué deberían reivindicar?

Lo que se dice es que ni siquiera los partidos de izquierdas son participes de una democracia real. Y les doy la razón. Es eso, en su ámbito más neutral, organizativo y esquelético lo que hay que cambiar. La democracia en sí.

Las propuestas deben de centrarse en el cambio de la Ley D’hont, que aleja a los partidos minoritarios de su verdadera demanda poblacional. EL cambio a un sistema como los del norte de Europa, en donde gracias a firmas y referéndums se puede cambiar leyes o proponerlas, o vetarlas. Donde el pueblo es el que, al final, tiene la última palabra.

Debemos pedir un sistema donde por ley no puedan presentarse a las elecciones nadie que haya sido imputado con cargos. Un sistema donde la información pública sea pública (de todo tipo). Un sistema donde los políticos sean más participes con el ciudadano, con más debates en televisión, menos manipulación. Un sistema judicial que no esté politizado, en todos los sentidos.

Hay muchas propuestas de este tipo, casi del todo respaldables por cualquier persona con algo de lógica que defienda un sistema libre, democrático, objetivo y positivo.

Un cambio que debe venir, por muchos lados de nuestra sociedad, incluso por lideres o partidos ya instaurados que llevan tiempo pidiéndolo.

Me remito a un tweet de Purnas: "NI hay solo dos sindicatos, ni hay solo dos partidos. Los hay que ya estaban en la calle. De verdad, os lo juro."

Por eso espero que los jóvenes y no tan jóvenes que reivindiquen el cambio den protagonismo de forma organizada a su fondo:

-       Aclarando sus reivindicaciones.

-       Que estas se centren en lo que debe perseguir la Democracia Real.

-       Que no se encierren en si mismos. No todos son iguales, ni todos van contra ellos. Cuanto más abiertos sean a escuchar y a dejarse apoyar antes se convertirán en el disparo que mejoró el sistema. Y dejaran de ser solo "unos pocos" cabreados con el sistema.

2 comentarios:

  1. Es el inicio de un cambio importante en el sistema político. Sin duda los jóvenes que están en la calle lograrán algo, aunque ahora no sepamos qué.
    Ellos son el futuro y han decidido ya, ser también el presente. ESte es el cambio, que ellos hasta ahora no contaban para nadie y han decidido contar por ellos mismos, lograr que su país les tenga en cuenta.

    Hoy todos somos un poco más viejos que ayer. Menos ellos.

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  2. El cambio en la ley de Ohnt tampoco es ninguna panacea, las mayorías iban a seguir siendo "mayoritarias", y tampoco inmunizan del "bimayorismo" en que la mitad mas uno de las cámaras mande sobre toodos los ciudadanos, la otra mitad está de attrezzo y el ciudadano simplemente da un "vale" cada 4 años.

    A mi me gustó bastante el sistema de Suiza, en lugar de presidente el parlamento elige 7 consejeros, se reparten según la importancia relativa de los partidos mayoritarios y las decisiones son colegiadas. Por tanto no hay personalismos por ser lider. Todas las leyes pueden llevarse a referendo por una minoría del parlamento o por recogida de firmas, así como presentar una nueva ley o incluso una reforma constitucional, que ha de pasar siempre por referendo. Así el ciudadano deja de ser pasivo.

    Tiene su parte mala, la gente tiende a ser conservadora y si se abusa, puede paralizarse bastante las reformas, pero creo que vale la pena.

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