viernes, 27 de mayo de 2011

Análisis económico del primer trimestre de 2011



Un trimestre más nos encontramos con los datos provistos por el INE sobre la evolución de la economía Española.

Paso a destacar los puntos más fuertes, aunque si alguien quiere un resumen rápido: Semi-estancamiento.

Y es que, a pesar de que las cifras dan un crecimiento positivo, e inferior al 1%, la palabra estancamiento está presente continuamente.

Les recuerdo que si pinchan en las imágenes estas se ven mucho mejor.

PIB a precios de mercado




El primer trimestre representa un crecimiento del 0,28% intertrimestral, y del 0,80% interanual. Muy alejado del 2% que se necesita para crear empleo de forma sostenible, y distanciado del crecimiento que necesitaríamos para dejar atrás los malos augurios internacionales. Pero crecimiento al fin y al cabo.

El problema es que, si bien pudiéramos pensar que, aun sin llegar, la senda es positiva, tenemos que echar un vistazo al cómo, para darnos cuenta de que seguimos igual de mal. Y me da pena porque recuerdo que hace un año por estas fechas era de los pocos positivistas que veían algo de esperanza, y ahora posiblemente sea de lo más negativos. Probablemente ni lo uno ni lo otro, pero está claro que, bien bien, no estamos.

Demanda interna y externa




Este es el verdadero problema. La demanda nacional está por los suelos, y sigue cayendo. Obvio, pues el número de ocupados sigue bajando y la remuneración de asalariados en niveles reales (a pesar de lo que se diga) ha bajado un 0,2% este trimestre.

Lo único positivo a destacar es que la fuerza exportadora sigue creciendo y superando a las importaciones. Es decir, que producimos para exportar de forma neta y cada vez más. Esto es positivo porque mantiene nuestro sistema productivo, un número cada vez mayor de empresas puede hacerse solvente vendiendo al exterior y empieza a entrar dinero en el país.



Como vemos aquí, el diferencial en el crecimiento incluso ha aumentado. Es importante intentar mantener y ampliar estas diferencias porque son la única manera de poder empezar a pagar la deuda con el exterior, consumiendo menos de lo que producimos, es decir, realizando exportaciones netas. Es algo difícil de asimilar pero es necesario, y durante bastantes años nos va a tocar tener que abandonar parte de nuestra producción en manos extranjeras.



Y por segundo trimestre consecutivo estamos consiguiendo que, en términos reales y desestacionalizados, exportemos más de lo que importamos.

La mejora ha venido sobre todo por el aumento de la exportación de bienes, derivada de una mayor competencia a nivel de precios reales y la salida de la crisis de los países periféricos. Esto es importante, pues debemos comenzar a ser exportadores netos aun cuando nuestro nivel de vida alcance el de los países colindantes. Si esto no es así, y si aumentamos mucho más las importaciones cuando la demanda comience a levantar la cabeza, seguiremos con un crecimiento lento. Pero es lo que decimos siempre. Especialización. Mediante salarios y precios bajos genéricos no vas a poder competir porque para eso ya está China y en eso es imbatible. Debemos luchar mediante la calidad, el renombre, la marca. De eso tenemos bastante pero no lo sabemos utilizar bien.

Consumo




EL aumento de el consumo de las administraciones ha dado el impulso necesario al gasto total que necesitaba la economía para mantenerlo estancado en poco menos del 1%. Y es que el consumo de los hogares en términos intertrimestrales no ha variado, es decir, que las familias han consumido lo mismo que a finales de 2010. Con casi el mismo número de parados, está claro que el estancamiento en el sistema de demanda y de oferta está servido, y aquí está el principal problema.

Me podría parecer hasta irónico o gracioso es que haya aumentado el gasto público justo antes de unas elecciones autonómicas. No sé si tendrá relación (ya sabemos que los votantes son miopes), pero si que es cierto que se nota un cambio de tendencia que por mi parte no podría haber previsto.

Nada más que decir. El consumo aumentará cuando lo haga la renta real de los españoles. Y esto contando con que parece que la propensión a ahorrar está bajando, por unas mejores perspectivas, y porque la deuda parece ahogarnos menos (craso error, porque necesitamos seguir pagándola). El caso es que hemos pasado de ahorrar del 18% de nuestra renta al 13% más o menos. Y esto con un índice de confianza muy negativo. Está visto que a los españoles no nos gusta ahorrar.

Formación bruta de capital




El estirón que pegaron los bienes de equipo ha ido cayendo hasta el estancamiento. Estos bienes son los que proveen de producción futura, y por tanto podemos asociarlos con la perspectiva, positiva o negativa, de tener algo que producir en el futuro más inmediato. Y es que, aunque se producen más que el año pasado, la tendencia intertrimestral ha sido descendiente. Aunque el dato no deja de ser sorprendente. Las previsiones de La Caixa eran de un aumento del 1,7%, muy alejado del 0,3& que ha tenido lugar.

Las empresas siguen a la espera de una mejora tangible en el sector de la demanda, que solo vendrá cuando el empleo mejora (el pez que se muerde la cola). De ahí que sea necesario seguir impulsando el sector de la exportación.

La construcción sigue en sus trece, decreciendo en torno al -10%. Y es que la burbuja de precios sigue inflada, y la construcción estancada va a ser tema recurrente al menos hasta el año que viene.

En definitiva, tenemos una inversión que sigue bajando. Sin facilidad de crédito, ni expectativas empresariales, el estancamiento por parte de la oferta está servido. Y hace mucho tiempo que el gobierno parece haberse olvidado de intentar impulsar un sector tan importante. Sin medidas que incentiven la inversión en periodos de crisis, mucho me temo que tenemos este panorama para rato.

Producción por sectores




La buena noticia es que ya solo el sector de la construcción está en términos negativos de crecimiento y que la industria parece despegarse un poco del crecimiento tan bajo que estábamos teniendo.

Junto a la industria podemos prever que el próximo trimestre el sector servicios, además teniendo en cuenta que viene el verano, aumentará considerablemente, lo cual será muy positivo para el empleo. Si se refuerza el efecto podemos tener para el tercer trimestre una senda de crecimiento ya bastante remarcada, pero estoy siendo demasiado positivo en esto.

Entonces… ¿Cómo está el país?


Estancado. Con una senda de destrucción de empleo agotada, porque el suelo no puede taladrarse más. No podemos estar un año más destruyendo empleo porque el país empezaría a ser insostenible.

El segundo trimestre va a ser decisivo para ver si las rubricas de inversión y consumo se alejan un poco del crecimiento nulo, si el sector servicios despega, si el empleo empieza a generarse. Si conseguimos todo esto sin que aumente mucho la importación, y potenciamos la autonomía energética de nuestro país, quizá podamos ver algo de luz al final del túnel.

1 comentario:

  1. [...] de manera abultada pero seguimos estancados. Y no hay perspectivas de mejoras. Lo dije cuando hice el análisis económico del primer trimestre y lo digo ahora: Llevamos un año sin ninguna medida que impulse la actividad económica. ¿Cómo [...]

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