domingo, 29 de agosto de 2010

Derechos de propiedad intelectual y crecimiento económico



Joseph Shumpeter revolucionó la ciencia económica con una principal y sencilla idea que se alejaba de los convencionales modelos clásicos de la época, que incidía en la forma en que la producción y el progreso evolucionaban a través de la propia iniciativa empresarial.

El ciclo económico se basa en el ahorro de recursos para la generación de ideas, ideas que finalmente acaban incidiendo en una mejora del sistema productivo, lo cual daría ventaja a la empresa innovadora. Más tarde, el resto de los competidores asimilarían la nueva idea en sus propios procesos productivos, es decir, le imitarán, y finalmente la empresa inicial no seguirá siendo al líder, y la mejora repercutirá por entero en el sistema económico, beneficiando a los consumidores.

Hay tres ideas principales que se pueden sacar:

  1. El ahorro se basa en las perspectivas de una mejora en los beneficios futuros. Es decir, nadie va a querer ser líder en innovación si no va a sacar beneficio de ello. Si sacara las mismas ganancias “creando” que imitando, le sería mucho más fácil imitar.

    1. Esto ha sido recientemente puesto en duda, ya que las innovaciones cada vez son más complejas, con lo cual también son más difíciles de asimilar, y en otros casos hay tantas posibilidades abiertas que no existe sólo la posibilidad de innovar o imitar, sino también entrar en una “guerra” de innovaciones, como la (ya pasada) guerra entre el Blue-Ray y el HD-DVD.



  2. Los demás tenderán a imitar el proceso, y por tanto a igualar sus condiciones económicas. Lo cual quiere decir que el liderazgo no es eterno. En este aspecto hay dos posibilidades, o se alarga de forma legal (mediante las patentes que otorguen derechos de propiedad) o se realiza un proceso continuo en la innovación mediante los beneficios conseguidos con el liderazgo.

  3. Toda innovación acaba beneficiando a la sociedad. Mientras el liderazgo sea de una sola empresa, esta actuará como un monopolio y por tanto los precios serán más caros, pero en cuanto la competencia se haga con el poder del mercado, los precios tenderán a caer.


Así que la pregunta es: ¿Cuánto queremos que se alargue el tiempo de liderazgo? ¿Cuánto tiempo deben durar las patentes?

Si duran mucho esto creará más incentivos a las empresas para innovar, ya que cada vez más los procesos son más largos o más costosos.

Si duran poco la competencia será más dura y los beneficios redundarán más rápidamente en el colectivo, avanzando conjuntamente más rápido.

Otro trade-off del que se sale optando por el punto medio.

5 comentarios:

  1. [...] This post was mentioned on Twitter by Rodrigo Velasco A., Miguel Puente. Miguel Puente said: Derechos de propiedad intelectual y crecimiento económico: http://wp.me/p12JHm-Q [...]

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  2. Soy de los que piensan que las patentes deben durar menos tiempo, excepto que se vayan mejorando y modificando por quien la tenga.
    Una entrada muy interesante

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  3. De acuerdo. Además hoy en día no tiene mucho sentido perpetuar patentes que no sirven de nada. Muchas veces sale más rentable copiar al vecino en seguida y tener que pagar la multa correspondiente por no respetar lal patente, pues el beneficio conseguido de no hacerlo puede ser superior.
    Además eso impulsa que las empresas esten continuamente utilizando los recursos extra en investigación (es lo que estamos viendo, no hay que inventar mucho), y mejoremos mucho más rápido. La mejor forma de verlo es a traves del sector informatico, es rápido, es global, y cada vez más barato.

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  4. El actual sistema de patentes y copyright sólo esta enfocado a la protección del profit de la corporaciones, no a la innovación. Un inversionista no desea I+D, solo desea ganancias a corto plazo.
    Además, parte del supuesto falso de que toda innovación parte de cero, cosa que es absolutamente falta, por cuanto como todo desarrollo se basa en conocimiento previo y por imitación tal como mencionas.
    Pero esencialmente, el sistema de patentes y copyright limita y mas bien prohible cualquier asomo de imitación. Casos judiciales hay cientos para ejempliificar tal cosa.
    Además, un sistema que permite, por ejemplo, que se patente la murtilla chilena como producto australiano es un horror jurídico, pero sobre todo un atentado a la tradición cultural de países del tercer mundo.
    Un tema muy interesante, pero a mi juicio parte del discurso oficial de las corporaciones que defienden sólo sus ganancias, no la creatividad o la innovación.
    Sin duda, creo que hay que desarrollar un sistema equilibrado y que sea realmente beneficioso para la sociedad, no solo para las compañías.

    G. Olivares.

    MA Cultural and Creative Industries
    London

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  5. Gracias por comentar.

    Lo que dices es cierto, las empresas no innovan por innovar, sino para ganar beneficios, así que la unica manera de generar innovaciones (visto desde un punto de vista empresarial) es protegiendo ese derecho a obtener beneficios.
    La imitación se refiere al proceso de competencia una vez finalizada la posesión de dichos derechos de propiedad. Aunque como decía despues, a veces es rentable imitar antes. Es como en las revistas del corazón, muchas veces es más rentable sacar fotos falsas, o declaraciones a medias y ganar la pasta y tener que pagar cualquier tipo de indemnización por calumnias, etc, saliendo rentable las malas artes.

    En cuanto al beneficio a largo plazo, no podemos obviar que al final repercute en los ciudadanos, pero no podemos traspasar los limites. Por ejemplo, las acciones de google han acabado implementando grandes mejoras en nuestra interactividad con el entorno, y sólo lo ha hecho por obener beneficios. Sin embargo, no debemos depender únicamente de las empresas. La invstigación debe seguir siendo ua forma independiente de generación de conocimientos y avances, y en ese aspecto, la intromisión de las empresas en el mundo académico es algo en lo que estoy en contra (por poner un ejemplo).

    Un saludo.

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